Trabajan en Michoacán 212 mil menores de edad; 80% en zonas agrícolas
MORELIA, Mich., 11 de junio de 2025.- Aunque en Michoacán más de 212 mil niñas, niños y adolescentes trabajan en actividades agrícolas o comerciales, sólo entre tres y cinco menores ingresan anualmente al DIF estatal por esta causa, debido a que la mayoría cuenta con padres o tutores que consienten esta práctica, aunque ello no implique el respeto pleno a sus derechos.
Así lo informó en entrevista con Quadratín la procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Michoacán, María del Rosario Cerna Rangel, quien alertó que el trabajo infantil, además de ser visible en las calles y los campos agrícolas del estado, es también una forma de vulneración de derechos normalizada y difícil de combatir desde el marco legal vigente.
El ingreso de un niño o niña al DIF sólo procede cuando no existen cuidados parentales. Muchos de los menores que están trabajando sí tienen papás, entonces simplemente que esa familia está de acuerdo con que ese niño o niña trabaje”, explicó la funcionaria.
Del universo estimado de 212 mil menores en situación de trabajo infantil, el 80 por ciento se desempeña en actividades agrícolas, principalmente en el corte de limón, aguacate, plátano y berries en regiones como Apatzingán, Uruapan, Zamora y Jacona.
El restante 20 por ciento se dedica al comercio en la vía pública, muchas veces en condiciones de movilidad y migración interna, con presencia importante de niñas y niños provenientes de Guerrero, Chiapas y Chihuahua.
A pesar de esta dimensión, el DIF apenas registra entre tres y cinco ingresos anuales de menores trabajadores sin cuidados parentales. En 2024, por ejemplo, sólo tres fueron acogidos por esta razón.
No obstante, el número de reportes de la Fiscalía General del Estado para acompañamientos ha incrementado, llegando hasta 10 casos anuales recientemente, según la procuradora.
Entre los casos más graves se encuentra el de una adolescente rarámuri embarazada, originaria de Chihuahua, que dio a luz mientras trabajaba en un cultivo en la zona de Tingambato y fue trasladada junto a su bebé al sistema DIF para su resguardo y acompañamiento.
Sobre la capacidad institucional, Cerna Rangel reconoció que la Procuraduría cuenta con serias limitaciones de personal e infraestructura. Con presencia en seis regiones, Morelia, Uruapan, Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Zamora y Zitácuaro, cada subprocuraduría atiende entre 12 y 20 municipios con apenas una o dos personas a cargo, sin instalaciones propias en muchos casos.
Además del trabajo infantil, la Procuraduría enfrenta múltiples formas de violencia contra la infancia.
De acuerdo con la funcionaria, el 90 por ciento de los ingresos al DIF provienen de la Fiscalía, principalmente por omisión de cuidados, violencia familiar y abuso sexual.
La violencia digital también ha cobrado relevancia como fenómeno emergente.
Respecto al derecho a la identidad, la procuradora advirtió que en municipios como Zacapu y Lázaro Cárdenas se han detectado decenas de niñas y niños sin acta de nacimiento, lo que los excluye de otros derechos como la educación y la salud.
En este rubro, la Procuraduría funge como instancia restitutora de derechos, implementando incluso medidas de protección urgentes, como en el caso de menores a los que sus padres negaban transfusiones sanguíneas por motivos religiosos.
Dictamos medidas cuando la vida del niño está en riesgo; ponderamos el derecho a la vida por encima del consentimiento de los padres”, subrayó.
En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Cerna Rangel participó este 12 de junio en un foro convocado por el DIF para recabar información de los municipios y establecer estadísticas más precisas sobre cuántos de los 212 mil menores trabajadores ven vulnerados otros derechos fundamentales como el acceso a la escuela, la salud o el juego.
Finalmente, hizo un llamado a madres, padres y cuidadores,muchas veces abuelos, a vigilar con atención la integridad de las infancias, tanto en los entornos físicos como digitales.
El cuidado de nuestras niñas y niños no es responsabilidad exclusiva del Estado o de las escuelas. Es una tarea compartida entre todas y todos”, concluyó.
