Se pronuncian contra impuesto a bebidas alcohólicas

MORELIA, Mich., 27 de diciembre de 2019.-   Empresarios restauranteros y productores de mezcal en la entidad se pronunciaron en contra de la aplicación del impuesto a las bebidas alcohólicas propuesta por el estado en el presupuesto de ingresos 2020.

Alejandro Hernández Torres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Michoacán, señaló que el gravamen, por el 4.5 por ciento, le representaría una afectación al sector, como consumidor final, y a los productores de bebidas embriagantes, al elevar los precios y contribuir a disminuir las ventas. 

Ello, debido a que se aprobarse la contribución, hasta el 73.5 por ciento del coste de las bebidas espirituosas correspondería a impuestos, con impacto en un sector que genera empleos en el medio rural y que no ha captado apoyos públicos, expuso Delia Vargas Vieyra, titular de la Unión de Mujeres Mezcaleras de Michoacán.

Además, el incremento de la carga impositiva favorecerá la permanencia en la informalidad económica de los productores, quienes actualmente deben solventar los impuestos al valor agregado (IVA) y especial a productos y servicios (IEPS), aplicados a los costes totales de las bebidas, al tiempo que dejaría a la entidad fuera del mercado de destilados, vinos, licores y espíritus a la entidad, Arno Villicaña, productor de derivados de agave.

“Échenos la mano, señor gobernador”, requirió Raúl Cortés Cortés, presidente del Sistema Producto Maguey y Mezcal en el estado.

Los representantes de la industria restaurantera y de la producción de mezcal pidieron a los legisladores locales no aprobar el impuesto a las bebidas alcohólicas, puesto que éste se tendría que trasladar al consumidor final, con afectación a los ingresos de ambos sectores.

Señalaron que, por el contrario, se precisa de una política de apoyo y respaldo al rubro del mezcal para apuntalarle, ya que hasta el momento los logros obtenidos han sido fruto de los esfuerzos de particulares, al no contar desde la administración local con programas de incentivos efectivos.