MORELIA, Mich., 15 de noviembre de 2017.- El 26 de octubre de 2005, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó una resolución mediante la cual se convoca a los países miembros que designen el tercer domingo de noviembre de cada año como el Día Mundial en Conmemoración de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico, con el propósito de rendir homenaje a las personas fallecidas, con la firme intención de concientizar a la población mundial sobre los riesgos y consecuencias que ocasionan estos eventos viales.

De acuerdo con la ONU, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico es un recordatorio de que cada año se pierden aproximadamente 1.25 millones de vidas a consecuencia de los accidentes de tránsito en todo el mundo, asimismo, entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales y, a su vez, una proporción de estos padecen alguna forma de discapacidad.

Según la ONU se han identificado distintos factores que aumentan el riesgo de las lesiones, como la velocidad inadecuada o excesiva, la falta de uso de cinturones de seguridad y sillas protectoras para los niños, la conducción en estado de ebriedad, la falta de uso de cascos protectores por quienes conducen vehículos motorizados de dos ruedas, entre otras.

Conforme a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las lesiones causadas por los accidentes de tránsito son la principal causa de defunción de las personas que tienen entre 15 a 29 años.

A pesar de que los países de ingresos bajos y medianos tienen aproximadamente el 54% de los vehículos del mundo, se producen en ellos más del 90% de las defunciones relacionadas con accidentes de tránsito.

Es importante destacar que los accidentes de tránsito cuestan a la mayoría de los países aproximadamente el 3% de su Producto Interno Bruto (PIB), y si no se aplican medidas firmes para evitarlo, la OMS prevé que para 2030 los accidentes de tránsito podrían ser la séptima causa de defunción.

Esta información sirve de referencia para que la Asamblea General de la ONU, adopte en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una meta ambiciosa con respecto a la seguridad vial, la cual consiste en reducir a la mitad para el año 2020, el número de defunciones y lesiones por accidentes de tránsito en todo el mundo.