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MORELIA, Mich., 15 de octubre de 2016.- que estudiantes normalistas realizaron el pasado catorce de octubre, así como este sábado, expuso Gaspar Hernández Razo, gerente del Patrimonio Cultural.
Refirió que hasta la noche del pasado viernes personal de la Gerencia del Patrimonio Cultural realizó censos para evaluar la cantidad y extensión de los grafittis que fueron colocados en edificios de cantería y fachadas planas, así como otros sitios, como las letras Michoacán, en la plaza de Armas.
El censo, que registra un avance del 80 por ciento, ha arrojado que se colocaron pintas en Palacio de Gobierno y en las inmediaciones de la preparatoria Melchor Ocampo, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), así como en las letras Michoacán, las que nuevamente quedaron saturadas por grafittis.
Hernández Razo agregó que en el curso de los siguientes días se tendrá una revisión total de los daños, a la que seguirá una estimación del costo requerido para su retiro.
Agregó que se han captado vídeos y fotografías de los presuntos responsables de estos actos, para intentar su identificación; no obstante, las imágenes proporcionadas sólo permiten obtener rostros enmascarados de los que “apenas se ven los ojos”.
Gaspar Hernández refirió que ante estos hechos, “continúan el repudio y la indignación de la sociedad”, sobre todo en un entorno donde se han realizado “muchos esfuerzos” para economizar y eficientizar los recursos del municipio destinados a la preservación del registro arquitectónico, cultural e histórico de la ciudad.
Hernández Razo acotó que estas acciones no corresponden al ejercicio del derecho a la libre expresión y la manifestación, sino que cae en vandalismo, por lo que debe ser sancionada a la brevedad “con todo el peso de la ley”, lo que incluye pena corporal para los presuntos responsables de estos eventos lamentables.
Asimismo, solicitó que tanto el estado como la Federación intervengan para ayudar al municipio en la prevención, contención y sanción de estos ilícitos, ya que el daño al patrimonio cultural de los morelianos se ha tornado recurrente.