Se construye sociedad basada en diversidad y libertad de expresión
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de diciembre de 2016.- Después de la cena de Navidad la llamada resaca suele hacer su aparición con dolor de cabeza, fatiga, sed intensa, ardor y acidez estomacal, visión borrosa, temblores, diarrea, mareos, náuseas y hasta vómito.
Señala una nota publicada en Excélsior, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), la gente con resaca muestra una disminución del rendimiento laboral, de capacidad cognitiva y de las habilidades visuales-espaciales, esto por los procesos metabólicos del hígado, los efectos diuréticos del alcohol y la baja del azúcar en la sangre.
Refiere que el dolor de cabeza, usual en todas las personas que sufren este padecimiento, es resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos.
Así como la disminución de glucosa en sangre y del efecto que producen algunas sustancias vasodilatadoras como la tiamina e histamina en el organismo, y deshidratación.