SAHUAYO, Mich., 17 de septiembre de 2016.- Con la finalidad de mantener vivas sus tradiciones, el Ayuntamiento Municipal  en coordinación con el Sistema Municipal del DIF, que encabeza Esperanza Núñez Vega, llevó a cabo en la plaza Libertador Miguel Hidalgo, la celebración del “día de las Guares y los Guaches” y la tradicional entrega del pan de gallito, a cientos de niños y niñas que lucen la policromía y diversidad de los trajes típicos regionales de todo el país.

Como ya es tradición en Sahuayo, en este mes se produce una celebración muy importante para la región; junto a los festejos patrios existe tambiénotra tradición  de gran arraigo,  el día de las “guares y guaches”, esta tiene un arraigo católico, y la festividad se realiza para el Cristo de los Milagros y se vincula o adoptó por la fiesta en honor de este Cristo que se ubica en San Juan Nuevo Michoacán.

La celebración dicta que en las casas e iglesias de la localidad, se levanten altares en honor al que los sahuayenses denominan popularmente como el “Santo Cristo Milagroso” y genera que los habitantes, desde bebés hasta las personas de la tercera edad se vistan con trajes típicos mexicanos, con la finalidad de visitar los altares y bailarle al Cristo como celebración; se baila dando dos pasos para delante y uno para atrás, así hasta llegar al inicio del altar.

Dicho altar se construye con mantos blancos, floreros de flor de santas marías, veladoras y al centro el cristo, algunas personas les añaden frutas de temporada o artesanías de barro o palma. Después de bailarle al Cristo, las familias se dan cita en la Plaza Principal, donde se toman fotografías en escenarios armados con motivos muy mexicanos, las guares y los guaches de todas las edades lucen los distintos y coloridos trajes del folclor nacional; algunos. los más típicos se visten a la usanza purhepecha y traen sus canastos llenos de frutas, las que comparten con familiares y amigos.

Sin olvidar que dentro del canasto se debe incluir el pan típico llamado “gallito”  que es un pan de piloncillo en forma de gallo con adornos de grageas de colores y un copete colorado de masa dulce.

Además de esta actividad, se premió a varias decenas de infantes que portaban con orgullo los trajes nacionales tanto típicos como estilizados; se verificó el palo encebado cuyos participantes hicieron que la gente se congregara alrededor de éste para aplaudir el esfuerzo de quienes se atrevieron a trepar por él con la finalidad de hacerse de los premios ubicados en su parte más alta.