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AQUILA, Mich., 31 de julio de 2016.- La madrugada de este domingo, en un rápido operativo implementado por la Policía Federal, elementos de esta corporación recogieron la mayoría de las aproximadamente 40 unidades policiales abandonadas en el estacionamiento de un hotel de la playa aquilense Las Brisas, donde estaban sin moverse desde hacía casi 3 meses en que la PF se fue del municipiocon motivo de las movilizaciones de la CNTE en diversas regiones del país.
En total, la Policía Federal a su partida de los municipios de Aquila, Coahuayana, Coalcomán y Chinicuila, tenía abandonadas aproximadamente 70 unidades entre las que estaban patrullas, cuando menos tres vehículos blindados, y una suburban dotada de equipo de comunicaciones para mandos, y otras camionetas policiales más en diferentes talleres mecánicos de Aquila.
En el mismo operativo, policías federales que por acuerdo de cabildo tenían a su cargo la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Coahuayana, a las 3 de la mañana llegaron a las instalaciones donde despachaban, recogieron sus pertenencias personales que habían dejado a su partida en los últimos días de abril, y se fueron del municipio.
Vecinos de los municipios de Chinicuila y Coalcomán reportaron que este domingo muy temprano vieron pasar una caravana “grande” de patrullas de la Policía Federal por la carretera estatal denominada “la segunda puerta al mar” con rumbo a Apatzingán, ignorándose el destino final de las unidades policiales.
Desde la partida de la Policía Federal, la seguridad en Coahuayana está a cargo de la Fuerza Rural o Policía Michoacán integrada por autodefensas, y de la Policía Militar. En el municipio de Aquila las tareas de seguridad la desempeñan la Fuerza Rural o Policía Michoacán o Policía Municipal, formada por autodefensas y guardias comunitarios indígenas. Elementos de la Semar patrullan toda la Costa/Sierra Nahua michoacana.
Con la partida de la Policía Federal, deja acéfalas varias direcciones municipales de seguridad pública en Aquila e incumple el compromiso de no irse nunca de los municipios de Aquila, Coahuayana, Coalcomán y Chinicuila, como promesa del ex comisionado para la seguridad y el desarrollo integral del Estado de Michoacán, Alfredo Castillo.
Finalmente, en el lado humano de la partida de la PF, también dejan corazones rotos, parejas recientemente formadas, varios niños recién nacidos, un “callejón del beso” en Aquila, y la esperanza de las y los enamorados de que vuelvan pronto… o manden por ellos.