Planificación familiar, primordial para evitar embarazos no deseados

MORELIA, Mich., 13 de septiembre de 2016.- Para generar conciencias sobre los riesgos que corren los jóvenes que inician su vida sexual a temprana edad, así como para evitar que continúen existiendo embarazos en adolescentes, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) mantiene un programa de atención, información y planificación familiar para resolver dudas que tengan sobre las enfermedades de transición sexual y métodos anticonceptivos.

Claudia Marcela Contreras Cano, encargada del área de Planificación Familiar del Centro de Salud Urbano de Morelia, explicó que actualmente existen métodos anticonceptivos provisionales y definitivos, según sea necesidad de quien los usa.

Lo métodos más utilizados por las mujeres son los hormonales, es decir, la píldora, el parche, la inyección, el dispositivo intrauterino Mirena y el implante subdérmico.

La píldora puede ser de 21 o de 28 días y debe tomarse una al día de preferencia a la misma hora, ya que de no ser así el margen de error que tienen, que es de tres por ciento, aumentará y la paciente estará en riesgo de quedar embarazada sin así desearlo.

También hay inyección mensual y bimensual; en este caso, se solicita a las pacientes que respeten la fecha en que se les da de cita, que puede ser cada 30 o 60 días, pero de acuerdo con la norma, si la usuaria no puede acudir a su cita puntualmente, puede hacerlo dentro de los tres días anteriores o posteriores a ésta, en el entendido de que si se excede de los tres días posteriores corre el riesgo de quedar embarazada.

Para que una mujer pueda usar un medoto de orgen homornal, debe de considerarse que pesar más de 80 kilos y ser sensible a las hormonas, ya que se pueden presentar efectos secundarios como  manchas en la cara, mareos, náuseas, irregularidades en su periodo y ansiedad, lo que puede llevarlas a comer en exceso.

Para las mujeres lactantes que quieran usar un método anticonceptivo hormonal, las opciones son  el dispositivo intrauterino Mirena, que se puede poner en cuanto tenga a su bebé, o bien, la inyección bimensual.

Un método más que ofrece el Centro de Salud Urbano de Morelia es el implante subdérmico, que dura tres años y puede ser colocado posparto, sin embargo, este dispositivo está indicado para mujeres que pesen hasta 60 kilos, ya que un efecto secundario en algunas mujeres es la ansiedad relacionada con las hormonas, lo que podría llevarlas a comer compulsivamente.

Otro método anticonceptivo muy utilizado es la T de cobre, un dispositivo intrauterino (DIU) que puede durar hasta ocho años si se mantiene bien cuidado, es decir, si se acude a revisión al mes después de colocarlo, luego a los seis meses y, finalmente, cada año.

Sobre este DIU, Claudia Marcela Contreras Cano hizo un llamado a hacer caso omiso a mitos como que se encarna; sin embargo, manifestó que una complicación común es que se traslocar o mueve, lo que puede llevar a un embarazo no pleneado. Si éste fuera el caso, recordó que el bebé no estaría en riesgo, ya que el dispositivo queda fuera de la bolsa amniótica donde estaría el bebé.

Los métodos anticonceptivos que utilizan los hombres con mayor frecuencia  son el condón y la vasectomía, sin embargo el más frecuentado por su fácil uso y costo generalmente es el condón.

Si el hombre que acude ya no desea tener más hijos, puede solicitar su cita para la realización de la vasectomía sin bisturí, que se realizan de manera permanente los jueves y los viernes; actualmente se practican alrededor de 5 por semana.

Asimismo, destacó que el área de Planificación Familiar no sólo está dirigida a personas sexualmente activas, sino a toda persona en edad reproductiva, es decir, se puede acudir al servicio a orientación-consejería a partir de que se presenta la primera eyaculación o menstruación en la vida, ya que es un derecho del adolescente.

Ante esto hizo una invitación a las madres y padres de familia o tutores para que observen y mantengan comunicación con los niños y niñas a fin de saber cuando inicien la transición de niños a adolescentes, para que estén bien informados y eviten tratar de aclarar sus dudas entre pares, ya que suelen saciar su curiosidad con mitos derivados de rumores o, peor aún, con el internet.