En riesgo el trabajo con cantera; altos costos y de materiales, afectan
MORELIA, Mich., 2 de noviembre de 2016.- Sin acuerdos y sin revisión de los términos de las condiciones generales de trabajo y la petición de incremento al salario arribaron el Sindicato de Empleados Municipales Administrativos y Conexos de Morelia (Semacm) y el ayuntamiento de la capital del estado a la cuarta mesa de negociación para evitar el estallamiento de la huelga, emplazada para el 16 de noviembre, señaló Jorge Molina Bazán, dirigente de la organización.
Molina Bazán reconoció la atención y la seriedad de la administración municipal en la realización de las mesas de diálogo, si bien lamentó que éste se desarrolle de forma “un poco lenta”.
Precisó que él Semacm y el ayuntamiento capitalino se encuentran al momento en la revisión de los 39 violatorios del contrato colectivo de trabajo, que se concentran en temas administrativos, sin tocar aún la verificación del convenio de prestaciones y los temas económicos.
Jorge Molina reiteró que no se ha avanzado lo suficiente en el proceso, a poco menos de dos semanas del estallamiento de la huelga de los trabajadores locales adheridos al Semacm.
Recordó que los trabajadores solicitan un aumento del 25 por ciento en el salario, así como la revisión de sus prerrogativas, las cuales aliñas tendrían mejoría, como las relacionadas con apoyos para la educación y fondo de ahorro, en tanto que otras permanecerían sin cambios.
Agregó que los 39 violatorios se concentran en temas como la disciplina al interior de la estructura burocrática, la que calificó como “muy holgada”, al existir personal que no se somete a los controles de entrada y salida, así como permanencia en su sitio de trabajo, en tanto que en su consideración el personal sindicalizado se debe mantener en su área laboral y checar ingreso y egreso de la misma, por lo que reclamó la necesidad de “orden parejo, ya que los pagos sí son parejos cada quincena”.
Expuso que desde la óptica del Semacn, la administración municipal ha sido “desordenada” en la cuestión presupuestaria, al mantener un exceso de personal subutilizado, son sobresaturación en las áreas administrativas y descuido de las operativas.
Lo anterior, pese a la reingeniería del aparato burocrático que entrará en vigor en enero pasado, misma que suma siete modificaciones y “vienen más”, por lo que ha demostrado no ser operativa.