Persiste la desigualdad, a 206 años de la muerte de Miguel Hidalgo

MORELIA, Mich., 30 de julio de 2017.- A 206 años del fallecimiento de Miguel Hidalgo y Costilla, iniciador de la guerra de independencia de México en 1810, persisten las condiciones de desigualdad e inequidad, así como de saqueo de los recursos naturales del país, que fueron detonantes prioritarios del movimiento independentista, aseveró Aldo Ulises Macías Olmedo, regente del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo y orador oficial en la ceremonia realizada por el ayuntamiento de Morelia en el aniversario luctuoso del prócer.

Macías Olmedo refirió que los poco más de dos siglos que nos separan de la fecha en que fuese ejecutado Miguel Hidalgo por las fuerzas realistas de España, el 30 de julio de 1811, la desigualdad y la concentración de la riqueza se presentan en aumento.

Detalló que 16 millonarios en México concentran el 12 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, al tiempo que se agudizan la desproporción entre el empleo requerido y el generado, la tercerización, la precarización y la automatización que hace prescindible a un número creciente de trabajadores, con lo que se producen más desigualdad y miseria.

Agregó que la mayor parte del dinero circulante en la nación corresponde a la banca extranjera, que en 2016 obtuvo utilidades por 47 mil 630 millones de dólares, con Bancomer a la cabeza, con mil 263 millones de dólares que arribaron a España.

Al tiempo, la deuda externa alcanzó un monto de siete billones 500 mil pesos, el 40.5 por ciento del PIB de México, con variación al alza.

Aldo Ulises Macías lamentó que al momento una proporción importante de las riquezas naturales del país se encuentren en manos extranjeras y sin beneficios para los nacionales, como lo evidencia que el 11.4 por ciento de la superficie de explotación minera está en manos de empresas de capital extranjero, que no reinvierten sus utilidades en territorio mexicano y dan a los empleados locales condiciones deplorables de trabajo, rubros donde se ha tenido un “avance muy parcial”.

Respecto del petróleo, si bien la reforma energética se constituyó como un proyecto de bonanza, tras su implementación el precio del crudo se desplomó, los yacimientos encontrados se explotarán a futuro y las inversiones comprometidas no llegan. Este panorama se ha compensado con el encarecimiento de la gasolina y el diésel, lo que ha ocasionado el ala en los costos al público de productos básicos y reducido el poder de compra de la población.

Estos “factores de inestabilidad” han generado una percepción de inestabilidad política y violencia en la población, conforme el Banco Mundial que reduce la calidad de vida.

El regente señaló que el “mejor homenaje que se puede hacer a Miguel Hidalgo es rescatar sus ideales”, para lo que se requiere proscribir el individualismo y privilegiar el bien común.