MORELIA, Mich., 9 de diciembre de 2019.- La participación ciudadana activa y permanente es esencial para bajar los índices de corrupción, y que los ciudadanos cada vez utilicen alternativas para conocer cuestiones de gasto público, señaló a Quadratín Roberto Ramírez, presidente de la Fundación Ciudadana para el Desarrollo Integral de Michoacán (Fucidim), en el marco del acto protocolario por el Día Internacional contra la Corrupción.

Las oportunidades y las ventanas para que la ciudadanía participe en estos temas de combate de la corrupción e impunidad cada vez son más amplias; “estámos ante el ejercicio del Sistema Estatal Anticorrupción, pero también tenemos el mecanismo de gobierno abierto, aunque es cierto que hemos estado avanzando lentamente”, expuso.

En ese sentido, dijo que ya hay otras alternativas donde la ciudadanía puede involucrarse, indagar y proponer algunas plataformas diferentes para hacer más visible el gasto público, y con ello tener mayores elementos de juicio para saber si se está o no invirtiendo adecuadamente el producto de los impuestos pagados por los contribuyentes.

El presidente de la Fucidim indicó que lo más importante es que haya interés en participar desde la ciudadanía, se haga y se acerquen los ciudadanos a las diversas instituciones que atienden el tema; “muchas veces lo que falta de lado ciudadano es una participación activa y permanente”, expresó.

Dijo que quizá la gente acude a este tipo de eventos como el acto protocolario por la conmemoración del Día Internacional contra la Corrupción; “escucha informes y lo que se ha hecho, pero es todo lo que se hace, ahí termina el interés de la contribución”.

Lo importante, expuso, es la forma de acelerar el proceso, para que la corrupción sea ya un asunto histórico, o cuando menos disminuir los índices, porque radicarla al 100 por ciento será algo complejo. Indicó que debe buscarse ir con esa tendencia a la baja.

Manifestó que existen distintas campañas que han echado a andar gobiernos o cámaras empresariales, como en el caso de la Coparmex que hace tiempo lanzó una campaña que se llamaba Yo no doy mordida, la cual no incluyó la parte de los funcionarios, la contraparte ‘yo no recibo mordida’, “entonces hay un relanzamiento de este proyecto donde la Coparmex se arropa de mayor ciudadanía, con más instituciones académicas, empresariales y sociales”.

La ciudadanía también es muy responsable de bajar o no los índices de corrupción, indicó, en la medida de que se resista a hacer ciertas acciones; “ahora se viene Navidad por ejemplo, y es muy común que se mande la canasta al funcionario, y esa canasta implica el acelere o no de un trámite. Desde ahí hay que cortar por lo sano, que ambas partes entiendan que no es sano que se pueda utilizar este tipo de estrategias”, señaló.