Morelianos separan, reutilizan y reciclan su basura electrónica

MORELIA, Mich. 20 de mayo de 2025.- Residentes y paseantes en Morelia optan por el reuso, reciclaje y tratamiento adecuado de los desechos electrónicos, afirmaron ciudadanos que transitaban por el Centro Histórico de Morelia, en entrevista para Quadratín.
"En mi caso, yo guardo los cables, por ejemplo; las pilas, las juntamos y se las damos a mi papá para que las entregue en los depósitos especiales para su desecho. Cuando se llega a descomponer algún aparato electrónico, mi papá es el que se encarga de su tratamiento, pero no lo depositamos directamente con el resto de la basura", indicó Atziri, estudiante.

"Los componentes más pequeños, como los cables, los guardo; los más grandes, siempre que sea posible les damos un segundo uso, y cuando ya no se puede, los vendemos al fierro viejo o algún otro establecimiento donde hagan el reciclaje de esta clase de objetos", coincidió Nicté, de ocupación barbera.

Para los entrevistados, la primera opción en el tratamiento de componentes electrónicos que han concluido su vida útil es el reúso, ya sea mediante la reparación o como partes para intervenir otros objetos.
"En un primer lugar, buscamos dar un segundo uso a los componentes electrónicos, cuando ya no es posible los reciclamos, por ejemplo, el cableado de cobre, y lo que es ya inutilizable lo separamos del resto de los residuos en nuestro hogar para entregarlos al servicio de recolección de basura", explicó Scarlett, estudiante.

"Por lo general, reutilizo aquellos artículos de tipo electrónico y a veces me sirven para otras cosas y reparación de diversos artículos", reiteró Mario García, estudiante.
La basura electrónica, conocida popularmente como e-waste, constituye uno de los problemas más graves en gestión de residuos sólidos en México.
Esto porque se estima que cada persona produce 9.23 kilogramos de basura electrónica al año, pero solo una ínfima proporción tiene un tratamiento y disposición final adecuados.
Los residuos electrónicos que no es tratada de manera adecuada y dispuesta finalmente en espacios aptos para ello tiene impacto en la salud humana y medioambiental, debido a la concentración de desechos peligrosos, como metales pesados y plásticos de prolongada degradación.
A esto se suma la práctica del dumping, que es la aceptación de la basura electrónica procedente de otros países para su depósito en aquellas naciones consideradas en vías de desarrollo.
Entre las prácticas para disminuir la acumulación de los residuos electrónicos se tienen el acopio, donación, reparación, reuso y reciclaje.