Morelia, entre duelo y dobles de campana por muerte del papa Francisco

MORELIA, Mich., 21 de abril de 2025.- Las campanas de la Catedral y otros recintos religiosos de Morelia se hicieron doblar la tarde de este lunes en señal de duelo por la muerte del Papa Francisco, a los 88 años ocurrida por la madrugada, tras confirmación del Vaticano.
Sin embargo, esta acción realizada y convocada por la iglesia Católica resultó desconocida por los ciudadanos, aunque una vez conocida la causa se sumaban a escucharlas y a mostrar el asombro por la noticia del deceso del Santo Padre.
Entrevistados por Quadratín, creyentes católicos se dijeron sorprendidos y consternados por la muerte del Papa, y algunos recordaron si les tocó vivir un hecho similar con otros Papas, como con Juan Pablo II.
"No me había tocado, pero sí las escuchamos, eran intermitentes, no era un repique, sino que era intermitente el sonido y como que siente uno que se le pone la piel chinita cuando las escucha uno, y como íbamos llegando pensamos que era llamado a misa, se sentía muy melancólico", señaló Héctor Torres.
"Por la mañana escuché y dije 'qué fuerte suenan las campanas', creímos que era por misa, pero después supimos que era por el duelo del Papa, y me había tocado algo así por el Papa Juan Pablo II, me tocó y era una melancolía y yo lloré mucho", comentó Eva García.
"Yo no había escuchado las campanas por duelo, las había escuchado normales, pero por lo del Papa no, no había escuchado cómo las hacen sonar, y en la mañana que escuché la noticia sí me quedé impactada, no lo podía creer", refirió Morelia.
"No las escuché y no las había escuchado, y tampoco me había tocado por ningún otro Papa, ni en ningún templo había escuchado que se hiciera esto, ni tampoco supe cuando el Papa Francisco vino a Morelia, pero su muerte sí fue algo sorpresivo", refirió Maribel.
"Las escuché, aunque no estaba enterado que fueran a tocar las campanas en todos los templos por la muerte del Papa, aunque en otros años también me tocó enterarme de la muerte de otro Papa, y como creyente es algo que no se espera, pero que Dios sabe cuándo llamarlo", destacó María.