MORELIA, Mich., 24 de enero de 2018.- En el curso de 2017 en la entidad se detectaron alrededor de siete casos de tráfico de especies animales, refirió Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet).

Luna García mencionó que en 2017 la Semaccdet y la Procuraduría de Protección al Ambiente (ProAm) detectaron siete casos de tráfico de especies animales en los municipios de Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas, suma alterna a la captada por la Federación, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Aves, huevos de tortuga marina y cocodrilos fueron los especímenes incautados a los traficantes de fauna identificados por el estado, ejemplares que una vez a resguardo de la administración local fueron transferidos a la Profepa, instancia que determinó su traslado a un refugio o su liberación en su hábitat natural.

Al tiempo, refirió que se logró la detención de presuntos responsables de este ilícito, sin precisar la cifra de personas procesadas en el año de referencia.

Ricardo Luna expresó que en Michoacán el tráfico de especies de fauna silvestre afecta sobre todo a aves, como loros y guacamayas, principalmente en las inmediaciones de Churumuco,  Nuevo Urecho y la región Costa; reptiles, como las tortugas marinas, especialmente sus huevos, iguanas y cocodrilos, de los que se demanda su piel y como mascotas exóticas, así como en menor proporción  mamíferos como los armadillos y los tlacuaches, destinados a la preparación de alimentos.

Tras mencionar que la estrategia para evitar la depredación de la fauna silvestre local ha sido primordialmente la coordinación entre el estado y la Federación, el titular de la Semaccdet expresó que se ha privilegiado el uso de las unidades de manejo ambiental (UMA) como mecanismos para permitir el aprovechamiento sustentable de las especies, sin poner en riesgo el equilibrio de las poblaciones.

En las UMA entre otras actividades se lleva a cabo la cría de especies con demanda en el mercado como alimento o por sus productos derivados, además de permitir la caza deportiva de determinados ejemplares, con lo que se reduce la presión sobre las poblaciones silvestres.