Machismo y racismo, problemas de México: saxofonista violentada

MORELIA, Mich., 25 de noviembre de 2022.- México está sumergido en dos problemas difíciles de entender, y que forman parte del sistema opresor; el machismo y el racismo, expuso en conferencia Elena Ríos, saxofonista agredida con ácido por su expareja, quien indicó no querer ser reconocida solo por ese hecho.

Bajo el tema La violencia de género como elemento de un sistema opresor, conferencia realizada en el teatro José Rubén Romero de la Universidad Michoacana, la artista expresó que la plática era en torno a muchas cosas, para aprender a nombrar las situaciones, a las personas, y así poder visibilizar los hechos.

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, dijo que lejos de las ideas concebidas al escuchar sobre Oaxaca, no todo era bonito en ese estado. Indicó ser de Santo Domingo Tonalá, una región muy pobre y con alto índice de migración.

Más relajada e interactuando constantemente con el público presente en el teatro, la saxofonista señaló que estábamos inmersos en dos problemas, el machismo y el racismo, palabras muy fáciles de decir y muy complejas para entender, e hizo referencia sobre los orígenes del machismo en México, y todas las situaciones en torno al patriarcado.

Más del 90 por ciento de la población indígena fue eliminado en el tiempo de La Colonia, señaló Elena Ríos, y a partir de entonces se ha dado la solidificación del machismo, externó, y se convirtió en un privilegio el ser varón; “nacer con pene es un privilegio porque nuestra sociedad es muy viril”, indicó.

Habló de nombrar las cosas para que “existan”, y ese margen hay muchos temas que no se nombran y no se dicen, lo que significa que se invisibilizan, algo común en el sistema opresor. En el racismo, indicó, hay gente blanca, solo por el color de su piel, y está la blanquitud, un pensamiento racista que predomina en el país, y en ese contexto se utiliza la palabra “prieto”, para denigrar, no obstante ella utilizaba esa palabra para reivindicarla.

Como Bruja Mixteca se autonombra Elena Ríos en las redes sociales, y se llama así, dijo, porque en la Edad Media hubo mujeres que atrevieron a cuestionar, que quisieron aprender, que pidieron para ellas, y solo las quisieron quemar y llamarlas ‘brujas’. A ella, contó, por decirle ‘no’ a un bato, por atreverse a hacer uso de su libertad, la quisieron quemar, la quemaron.

También habló de un tema que no le gustaba romantizar, el odio, y en torno a ello indicó que nos enseñan a odiarnos porque a través de eso nos separan, y al pensamiento blanqueador le interesa mantenernos separados.

Sobre el odio, contó su experiencia, su situación de riesgo tras el atentado a su vida, y pidió sin exonerar a los cinco culpables, no odiarlos, no desgastar su tiempo y energías en el odio.

Se refirió a la inclusión forzada, un fenómeno que se daba en la televisión y en el cine, por ello había una gran responsabilidad de los medios en la manera en que se difunden las cosas, en nombrarlas como se llaman.