Llega la despedida en la Monumental de Pablo Hermoso de Mendoza

MORELIA, Mich., 30 de octubre de 2023.- Cerca, muy cerca está ya el adiós del estellés Pablo Hermoso de Mendoza, el mejor rejoneador de la historia. Estamos a nada de ver por última vez en la Monumental de Morelia al caballista que revolucionó de una vez y para siempre el Arte de Marialva, al que marcó un antes y un después del toreo a la jineta, al que todos intentan copiar sin que haya uno que se le pueda igualar.

De acuerdo con un comunicado de prensa, su despedida del bellísimo coso de la capital michoacana será el próximo 2 de noviembre en la Tradicional Corrida de Noche de Muertos.

El jueves venidero se dará la última oportunidad de ver en acción al mejor caballista de todos los tiempos, al hombre que hace del toreo a caballo un arte quintaesenciado, al que siempre ocupará un lugar preponderante en los anales de la fiesta más bella de todas las fiestas, que es la fiesta brava, porque todo lo que se podía perfeccionar ya lo perfeccionó, todo loque se podía recrear ya lo recreó, todo lo que se podía innovar ya lo innovó y todo lo que se podía revolucionar en el Arte de Marialva ya lo revolucionó Pablo Hermoso de Mendoza.

Por eso y por tanto es que la Tradicional Corrida de Noche de Muertos de este volátil 2023 es para no perdérsela, porque además del adiós del fenómeno histórico y estelar del rejoneo se dará el retorno de Isaac Fonseca a su tierra, a su plaza y ante su gente, después de un año de aquella noche en que se encerró en solitario con seis toros de diversas ganaderías y en la que indultó a un toro de Torreón de Cañas, emocionó hasta las lágrimas de felicidad al público y salió vitoreado y a hombros del bello coso del Poniente Moreliano.

Isaac Fonseca tendrá este jueves un mano a mano con Octavio García el Payo, quien sabe lo que es salir triunfador de esta plaza, dueño de una fineza taurina que derrocha con gozo y para el goce del público que sabe de belleza artística y que la paladea cuando se da en el redondel. El Payo es un torero que siempre dibuja filigranas con capa y muleta, que todo el tiempo entiende a los toros que le sale de los corrales, que permanentemente aplica buena cabeza a sus faenas.

Cerca, sí, muy cerca está el adiós de Pablo Hermoso de Mendoza, ese artista a caballo que nunca deja de conectar con el público, que provoca los olés sonoros y consagratorios, que hace que el respetable salga toreando de la plaza. Se va, se va el esteta estellés y gracias a Nueva Era Taurina podremos ser testigos del adiós de esa leyenda. No, ya no habrá otra oportunidad de verlo en el redondel de la Antigua Valladolid. Así sea.