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MORELIA, Mich., 14 de febrero de 2019.– El sangriento 14 de Febrero, la fecha en que no todo fue amor, que conmemora la muerte de un Valentín, un sacerdote hoy santo dilapidado por órdenes del emperador romano Claudio II, al menos es una de las versiones mejor documentadas y más antiguas.
La historia romana, y católica, advierte que el sacerdote Valentín gozó de gran prestigio y estimación en Roma, hacia el siglo 3, hecho que causaba gran asombro, ya que eran los inicios del Cristianismo.
La popularidad del sacerdote llamó la atención del emperador, quien mandó llamar al humilde clérigo, sin embargo, ese fue el inicio del fin; se presume, de acuerdo al canal católico Vaticano, hubo un intento por disuadir al emperador Claudio de prohibir el matrimonio entre los jóvenes, por no convenir a la guerra que por entonces enfrentaba el Imperio.
Aquella controversia derivó en la orden de arresto, enjuiciamiento y final sentencia, que llevo a Valentín a ser lapidado, como lo marcaba entonces la costumbre.
El hecho fue observado por la Iglesia como un acto de sacrificio, siendo considerado desde entonces un mártir, e interpretado su muerte como un sacrificio por el sacramento del matrimonio, un acto de amor puro.
Los mitos y leyendas en torno al personaje, ajusticiado un 14 de febrero del año 269, son variadas; en la tradición anglosajona se presume el sacerdote estuvo enamorado de la pupila que narra la historia de su trato con el Imperio, sin embargo, a diferencia de otros santos, la Iglesia no tiene esto documentado como sí pasa con San Antonio.
La celebración del 14 de Febrero vino a instituirse casi cuatro siglos después, sin que exista certeza del año. Se presume fue durante los años que estuvo al frente el papá Gelasio, en el siglo 5, en Italia, costumbre que llegó a México con la conquista española, pero que no fue sino hasta finales del siglo 19 que se popularizó.
Hoy en día, la celebración de San Valentín está intrínsecamente relacionada con el estar enamorado, con los amigos y el intercambio de obsequios, sdemás de ser una fecha casi exclusivamente para las parejas, quedando atrás el sacrificio del sacerdote Valentín.
Además, es una fecha excepcional para la industria de la hotelería, la floricultura y floristería, globos, dulces y confitados; de los muñecos de peluche, restaurantera y toda clase de regalos que se espera deje 45 millones de pesos de derrama económica, con todo y el plantón de los profesores.