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MORELIA, Mich., 5 de enero de 2020.- Los Reyes Magos tienen una opción que ya no es tan común en nuestros días, es económica, divertida y apoya a los artesanos michoacanos; son los juguetes tradicionales que realizan en comunidades del estado que trabajan la madera.
Los mejores lugares para conseguirlos son las comunidades como las del municipio de Quiroga, sin embargo un recorrido por el tianguis del auditorio en la capital michoacana, da cuenta de que, aunque pocos, aún existen puestos en los que se ofertan este tipo de productos.
Carmen, una mujer comerciante originaria de Quiroga, explica Quadratín que las ventas han sido malas pero tiene la esperanza de que se compongan porque aún faltan unas horas para que lleguen los Reyes Magos. Explica que en su puesto del tianguis, el producto más barato es un carrito de madera, y los más caros son unas mesas de metal y madera que tienen figuras infantiles.
Otra mujer comerciante, quien no quiso dar su nombre, solo afirmó ser de una comunidad cercana a Quiroga, dice que aunque no parezca todavía las personas suele acudir a estos lugares para comprar.
En su puesto tiene muñecas de 50 pesos, títeres de 45, guitarras de 50 pesos, carros de diferentes tamaños desde 10 pesos, y salas en miniatura de 25. La comerciante explica que su vecina del puesto siguiente vende muñecas desde 400 pesos, y con ese costo pueden comprar muchos juguetes artesanales.
Una pareja de jóvenes revisa una guitarra de madera que se hizo en Paracho. Dice que combinan lo moderno y electrónico con algunos juguetes tradicionales, eso es lo que ellos acuerdan con los Reyes Magos. Él, quien no da un nombre, explica que su abuela le compraba carritos de madera, guarda buenos recuerdos de eso, y pide a los reyes que también adquieran estos juguetes y con ello ayuden a los artesanos.
“Por eso seguimos viniendo”, dice Rosa a Quadratín. La mujer quién es de Morelia pero tiene familia en Quiroga, señala que sí se venden estos juguetes. En su caso ha vendido desde un ajedrez que cuesta casi 300 pesos, o un futbolito de mesa, hasta un juego de Jenga, que es el juguete más barato que tiene y ronda los 50 pesos.