Inundaciones en Morelia afectan a Juana desde hace casi 40 años

MORELIA, Mich., 13 de junio de 2025.- Juana es una mujer mayor que reside en la colonia Ricardo Flores Magón y, resulta curioso, al cruzar el umbral de su vivienda hacia el exterior, ya se encuentre en la Mirador Poniente; sin embargo, esto pasa a segundo plano cuando las precipitaciones intensas provocan que el agua invada su hogar.
Comenta que no tiene claro si el lugar donde habita es un fraccionamiento legalmente constituido o no, luego explica que, en cierta forma, podría ser formal porque cuentan con algunos servicios públicos, aunque en otros aspectos no, "porque a veces hacemos juntas para ver los inundamientos y eso que se mete el agua".
"El agua se encharca y nos inundamos para acá dentro", dice la mujer, "entonces andamos con las escobas barre y barre y nadie nos ayuda, nada", señala a Quadratín.
Dice que ya han pasado por ahí muchos candidatos políticos que se están lanzando, llegan a ofrecerles muchas cosas, "que nos van a ayudar, pero no se ve, como aquí adelantito... hay una terracería chiquita y han dicho que la van a pavimentar, pero tampoco, ahí se pone bien feo cuando llueve, se hacen unas zanjotas", expresa.
El agua se mete por su puerta y, cuando llueve, también entra por unas láminas rotas que tiene en la parte de atrás, una zona donde va a poner una escalera después, pero ahora por no, por lo que no tiene losa y mucha agua cae por ahí.
Ahora con las últimas lluvias no ha pasado mucho, confiesa, pero señaló que sí tiene miedo de que vaya a llegar ya la temporada fuerte que es cuando suele meterse el agua, y cuando cae granizo se pone peor, dice, aunque asegura que hasta ahora -y gracias a Dios- no ha enfrentado pérdidas de sus cosas, solamente algunos muebles que se dañan por la humedad, indica mientras muestra la parte baja de un mueble de madera.
"Varias personas aquí necesitamos que nos ayuden con algo, para ya no mojarse... suponiendo que acaben de componer ese tope", dice señalando un tope entre roto e inacabado que solo abarca la mitad de la calle, porque según la perspectiva de Juana, al llegar el agua que baja desde las calles de arriba, ahí se desvía con fuerza hacia su casa.
Ella tiene viviendo ahí desde que se hizo la colonia, cuenta, y de esto ya tiene mucho tiempo, entre 38 y 40 años, pero a los que les va peor son los que están abajo, dice, porque ahí la gente ha perdido refrigeradores, salas y otros muebles, "a mí todavía no me pasa", reflexiona