MORELIA, Mich., 15 de septiembre de 2019.- Frente a la Catedral de Morelia, hoy darán el clásico ¡Viva México! turistas nacionales y extranjeros. Los morelianos, si, pero no los inquilinos “incómodos” del Centro Histórico: los indigentes y enfermos mentales no fueron invitados. 

El joven descamisado que transita por la avenida Madero con su piel roja por el sol, los que duermen bajo los árboles de la plaza Benito Juárez y los que duermen por los portales son los grandes ausentes. Es como si de un día para otro encontraran hogar. 

Nadie los ha visto desde la noche del sábado y tampoco se sabe su paradero. Incluso la mujer que se desnuda en la plaza Soterraña, no está. 

Pero no son los únicos ausentes. La fiesta de los mexicanos no es de todos los mexicanos. No ¡Tampoco entraron los músicos de los portales! 

Este domingo no hay quienes toquen Juan Colorado, Caminos de Michoacán o alguna pirekua; los jóvenes de las tunas ni los que entonan clásicos de la opera. 

Al no haber modo de cruzar instrumentos los músicos callejeros se quedaron fuera… bueno ¡casi todos! La madre naturaleza hoy estuvo del lado del único e inigualable ¡El Señor de la Hojita! Que al saberse el único con acceso a los restringidos cinturones de seguridad no ha dejado de recorrer el paseo gastronómico de San Francisco ¡Total… si se le desafina el instrumento va por otro al ficus de la esquina!


Por las calles no se permitió la venta de flores, dulces y los cubeteros. Se puede transitar, un poco apretado por el número de personas, pero sin temor de tirar los churros o los merengues a algún comerciante, porque este año no fueron requeridos.