Captación de agua pluvial en casas es una inversión: especialista
MORELIA, Mich., 23 de agosto de 2016.- Cuando los esclavos cimarrones de Haití (actual República Dominicana) se cansaron de la represión que mantenían los franceses en su contra y decidieron iniciar una revolución en oposición al sistema esclavista, era 23 de agosto de 1791.
El inicio de dicha guerra, que se mantuvo hasta 1804 cuando finalmente los esclavos lograron la independencia del país caribeño, signó la fecha para la celebración del Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, determinación que fue proclamada en 1997 durante la conferencia general de la Unesco, para que la humanidad no olvide dicha atrocidad.
El primer país en festejarlo fue Haití, en 1998. El siguiente año se le unió Senegal, y así sucesivamente hasta su expansión mundial.
La esclavitud significó la restricción de privilegios dependiendo de la clase social o el color de piel de la persona. Para ese entonces, se dividía entre los blancos o colonos europeos y criollos; la gente de color, que comprendía negros libres y mulatos; y luego los esclavos, la mano de obra, y correspondían 10 esclavos por cada blanco.
Luego de la proclamación del Día Internacional del Recuerdo de Trata de Esclavos y su Abolición, lo que la Unesco busca es que todos los secretarios o ministros de cultura de los países se comprometan a realizar actos conmemorativos, en los que estén inmiscuidos educadores, alumnos, letrados y artistas. Personas que impacten masas.
Este día es distinto a la celebración del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, conmemorado el 2 de diciembre.
La esclavitud está penada por la ley, y actualmente se refleja a través de la trata de personas, el sometimiento a trabajos forzados, generalmente sexuales sin el consentimiento del afectado, y también el tráfico de órganos.