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MORELIA, Mich., 1 de agosto de 2016.-Ni enfermo ni agónico ni agotado.
Simplemente se le vio entero. Repartiendo abrazos y selfies.
Ahora, a diferencia de ocasiones anteriores, el gobernador llego puntual a la cita al Venustiano Carranza para recibir el fuego olímpico.
Fue acompañado por centenares de deportistas de las diversas ramas del deporte.
Ahí, en el vetusto edificio, Silvano Aureoles presenció el segundo tiempo de las escuadras femeniles sub 17 de
Morelia y Venezuela, campeonas latinas de futbol soccer.
Un devastador cinco a uno, fue el resultado a favor de las locales.
Arriba, en el graderío, un Silvano recorriendo el escenario y saludando a los integrantes de arco, natación, voleibol, basquetbol, patinaje atletismo y más, muchos más.
Ataviado en un un jersey deportivo, el
abrazo a deportistas y beso a infantes.
Fueron más de 96 horas en las que le mandatario salió de la escena. Su último evento fue el partes pasado durante una reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores, a propósito del lanzamiento del nuevo modelo educativo por parte de Aurelio Nuño.
Algunos de sus colaboradores indicaban que el mandatario mantenía agenda privada.
Pero en el argot periodístico, no faltaron los suspicaces que lo postraron en cama, varios de gravedad, casi, casi como el “cáncer” que también ya “mató” al Presidente Peña Nieto.
Nada de eso. El semblante del mandatario desdijo todas las versiones.
¿Dónde se mantuvo Silvano durante estas últimas horas?, se le cuestionó.
“Hoy venimos a hablar de deporte. Solo eso”, respondió en medio de risillas.
Y sí, la entrevista solamente fue conferida al tema del deporte.
Con ello, quedó en claro lo siguiente: ¡habemus Silvano!