El futbol como fenómeno social, reflejo de anhelos y frustraciones

MORELIA, Mich., 29 de abril de 2017.- A veces reducido a un mero fenómeno de masas, casi como algo despreciable, en contraparte, el futbol, como fenómeno social ha sido harto estudiado por filósofos en México y de otras partes del mundo, quienes observan en este deporte y las conductas de sus seguidores una manifestación cultural y existencial, reflejo de anhelos y frustraciones.
Así lo explica en entrevista con Quadratín el filósofo Carlos Alberto Bustamante Penilla, director de la Facultad de Filosofía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en el contexto de la efervescencia y gran expectativa futbolística previo al partido de futbol de este sábado, en que el equipo local se juega su permanencia en la primera división.
“Coincido con Juan Villoro, uno de los escritores de México que más ha estudiado el fenómeno; creo que el futbol sirve para proyectar nuestros propios anhelos, deseos y frustraciones, pero lo vivimos de tal manera, que en algunas ocasiones nos tomamos muy en serio lo que ocurra con el equipo de la comunidad, y no necesariamente por las implicaciones deportivas, sino por el valor que se le otorga desde nuestras propias vidas al equipo”, comentó Bustamante Penilla.
Y es que, en su opinión, el equipo de futbol llega a representarnos como una especie de fenómeno existencial, de manera que los seguidores sintieran que quienes van a pasar a la Primera A son ellos, y no el equipo en sí, “es como descender un poco de categoría en la existencia, y tal vez por eso se resiente el impacto”, explicó el filósofo.
A su decir, en el ámbito del futbol se cruzan líneas que rebasan lo estrictamente deportivo, que provienen de nuestra condición cultural, de la psicología interna de cada quien, que hacen de lo que pasa en el futbol una especie de terreno en el que podríamos ganar ahí donde parece que perdemos muchísimas otras cosas.
“Personas de condiciones sociales que experimentan sentimientos grandes de frustración por sus circunstancias, tal vez encuentran una especie de desahogo conveniente, e incluso sano, en el triunfo de un equipo; pero cuando en lugar de triunfo encuentran la derrota, la frustración original se vuelve doble, la frustración individual de casa cual, marcada por condiciones sociales muy particulares, más la frustración deportiva, es una de las partes más importantes”, señaló.
Consideró que el futbol, particularmente en países como México y de América Latina, se convierte en un reflejo de varias inquietudes muy profundas que proyecta el ser humano tanto a nivel cultural como a nivel social e incluso en el plano individual.