Desactivan otra toma para el huachicoleo de agua en Lago de Pátzcuaro
MORELIA, Mich., 8 de julio de 2016.-El día de ayer en San José, Costa Rica, concluyó la Mesa Redonda de Alto Nivel sobre la situación de las personas que huyen de la creciente violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras, región conocida como el Triángulo Norte de Centroamérica. Ésta culminó con una serie de acciones integrales para abordar la multitud de dimensiones de la situación, entre ellas, brindar protección internacional para las personas solicitantes de asilo y refugiadas; así como medidas de protección en los países de origen.
Este fue el primer evento internacional enfocado en la actual situación de desplazamiento forzado en la región. La reunión destacó la urgencia de abordar las necesidades de quienes son desplazados de manera más sistemática entre todos los actores involucrados. En sus palabras de apertura, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el Sr. Filippo Grandi habló sobre la importancia de adoptar “mecanismos de responsabilidad regional compartida con acciones claras y concretas para resolver estas necesidades de protección, y soluciones que deberán ser implementadas en los países de origen, tránsito y asilo”.
Los participantes, dentro de los que se encontraron representantes de gobiernos, organizaciones internacionales y de sociedad civil, acordaron una serie de respuestas, que incluyen:
El número de personas que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras se ha incrementado a niveles no vistos desde que los conflictos armados devastaron la región en la década de los 80. En 2015, el número de solicitantes de asilo alcanzó los 110,000, lo que representó un incremento de cinco veces el número en tres años, con la mayoría de ellos buscando seguridad en México y los Estados Unidos, así como en Belice, Costa Rica, Nicaragua y Panamá.
De igual manera, muchas personas buscaron seguridad en sus propios países. Solamente en Honduras, 174,000 personas se han desplazado dentro del país en la última década, en 20 de los 292 municipios. Entre el total de la población desplazada en la región, las necesidades de protección de los niños y niñas no acompañados o separados, las mujeres, la comunidad LGBTI, los indígenas, los afrodescendientes y las personas con discapacidad, son las más críticas.
La Mesa Redonda, copresidida por el ACNUR y la Organización de los Estados Americanos, es uno de los varios eventos clave que conducirán a la Cumbre de Alto Nivel para abordar los grandes movimientos de refugiados y migrantes, que tendrá lugar en la próxima reunión de la Asamblea General de la ONU y en la Cumbre Mundial de Líderes sobre refugiados, que será convocada por los Estados Unidos.
“Nos anima mucho el espíritu abierto y franco con el que se llevaron a cabo las discusiones y esperamos que las diversas acciones anunciadas tendrán un impacto positivo directo en las personas que son afectadas por el desplazamiento”, concluyó Volker Türk, Alto Comisionado Asistente para la Protección del ACNUR.