Extraviado, 15% de materiales distribuidos en programa Libro Perdido

MORELIA, Mich., 21 de junio de 2018.-   Entre el 10 por ciento y el 15 por ciento de los materiales que se distribuyeron en diversos municipios de la entidad a través del programa Libro Perdido se ha extraviado y es irrecuperable, señaló Silvia Figueroa Zamudio, titular de la secretaría de Cultura de Michoacán (Secum).

Si bien declinó exponer la cifra de libros que se asignaron a la iniciativa, Figueroa Zamudio aseguró que  ésta considera que una proporción se perderá efectivamente y no podrá ser reintegrada al programa.

“Va a ser un mal necesario que es parte de Libro Perdido, pero el grueso de los materiales sigue en circulación”, reiteró la titular de la Secum.

Refirió que Libro Perdido fue recibido de manera favorable por la población de los  municipios donde se ha instrumentado, como Morelia, Pátzcuaro, Tlalpujahua, Paracho, Lázaro Cárdenas y Uruapan, por lo que le calificó como “exitoso”.

Ello ha permitido que recientemente la Secum capte una nueva donación del Colegio Nacional y esté en proceso de adquirir más libros para ser puestos en circulación entre lectores del estado.

No obstante, debido a la realización del proceso electoral la asignación de nuevos materiales a los municipios donde se llevará a cabo el  programa se ha suspendido; la proyección es reiniciar en julio, hacia la segunda quincena, en tanto que para Morelia “vamos a esperar a los estudiantes”.

Libro Perdido arrancó con 3 mil materiales en Morelia, en febrero de 2017, como un esfuerzo para incentivar la lectura.

Aunque la meta establecida para Libro Perdido fue distribuir mil 200 materiales en diferentes puntos de la capital michoacana, se logró incorporar 3 mil, producto de donaciones que procedieron en su mayor parte de la Secum.

El programa consiste en la liberación de libros en espacios públicos de los municipios con la finalidad de que los transeúntes los encuentren y lean, previo registro del material en la plataforma de Libro Perdido en la Internet.

Una vez disfrutado, el libro, pretende la dependencia, debe ser reintegrado a la circulación para que esté disponible para nuevos lectores.