En incertidumbre, municipios michaocanos por Covid 19

MORELIA, Mich., 20 de marzo de 2020.- Entre las dudas, la incertidumbre y el miedo, es como se vive la alerta sanitaria por el covid-19 en municipios como Tarímbaro, Queréndaro, Indaparapeo y Maravatío, incluso en algunos puntos de la ciudad capital. 

En el mercado de Queréndaro, que brinda el servicio a un promedio de 9 mil habitantes, este viernes los puestos de comida al exterior lucían llenos; degustando desde el tradicional menudo con tortillas de mano hasta ancas de rana. Pero ni un poco de gel antibacterial a la vista. Tampoco cubrebocas o guantes. 

En el interior los puestos de carnes y legumbres lucían con regular número de visitantes, los oferentes de los consumibles lucían igual de relajados que quienes tienen a la venta juguetes, ropa e hilos. 

A juzgar de Leonor Cornejo, quien oferta mariscos, pollo y ancas de rana capeados, se mantienen limpios los comercios “estamos manteniendo la higiene, con agua con cloro para lavarse las manos… porque de alguna u otra manera tenemos que trabajar” aún y cuando las ventas sean menores, reconoció. 

En este sentido también fueron las declaraciones de que considero que a afectado al mercado “la crisis está por los suelos, comprar la despensa es carísimo”, incluso se dijo resignada a tener que padecer la enfermedad, si es que la pandemia no es contenida en el país. La razón “tengo que mantener a mis hijos”. 

Las condiciones de los comercios en Indaparapeo no son distintas; cerca de las 14 horas la gente aún hacía las compras, caminando entre los puestos de comidas, degustando tacos y haciendo las compras de su semana. 

Una ama de casa de Indaparapeo confesó que si bien ha tomado como medida salir de su casa solo para hacer compras de comestibles, lo cierto es que no hace compras extraordinarias, actitud que no es diferente a otros vecinos y clientes de Juan Meza, abarrotero en el mercado. 

El comerciante rechazó que se tenga registro de compras de pánico “aquí no hay caos…”, en cambio si ha notado baja de ventas, pero con todo y que bajen las ventas y el riesgo sanitario “aquí no vamos a cerrar, porque sino que va a comer la gente…”, opinó. 

A  diferencia de Tarímbaro, Queréndaro o Maravatío, en Indaparapeo el Gobierno Municipal se han colocado mantas avisando de la contingencia y se ha prohibido el ingreso de comerciantes ajenos al municipio, como medida preventiva, además de que los oferentes del mercado municipal serán capacitados por las autoridades municipales, comentó Juan Meza.  

Sin embargo, mientras algunos ciudadanos ya se encuentran viviendo prácticamente en el aislamiento, vecinos de Maravatío buscan en grupos de Facebook un balneario abierto durante el fin de semana, arriesgando su salud  y la de otros. 

Y por si fuera poco, hay quienes de plano consideran que el covid-19, popularmente conocido como coronavirus, es una mera treta del Gobierno. 

Cuestionada sobre la afluencia de gente en su local de tortillas contestó una trabajadora “que se vengan-a almorzar-son puras cosas del Gobierno… trabajo de ellos”. 

Recordar que a finales de la semana pasada se anunció el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, la suspensión de clases en el nivel básico y medio superior, como medida preventiva para evitar el contagio. 

La medida encontró eco en el Gobierno de Michoacán, que adelantó la suspensión unos días, pero que aun los michoacanos no terminan de procesar, porque es fácil encontrarlos caminando por las plazas públicas, como si se tratará de un descanso adelantado y no de una medida que les impone quedarse en casa, evitar el contacto con otras personas y viajar, mucho menos la convivencia en grandes grupos. 

Además que este viernes iniciaron las jornadas de perifoneo en prácticamente todas las ciudades, grandes y pequeñas, zonas comerciales y hasta comunidades alejadas, pidiendo a la gente tome conciencia de la contingencia y que mejor se queden en casa. 

El campo…

La vida en el campo tampoco se ha detenido. En un recorrido por el valle de Queréndaro – Morelia, pasando por Tarímbaro, Álvaro Obregón, Queréndaro y hasta Zinapécuaro se puede observar a la gente en su parcela, regando, cuidando de sus tierras y su ganado.

No se ha modificado el comportamiento de la gente; adentrándose por la comunidad de El Colegio se puede ver a los jornaleros recogiendo los brócolis, el betabel y diversas clases de lechugas.

Algunos tramos por los ejidos de Cuitzillo El Grande, Uruétaro y Miguel Hidalgo se puede ver a la gente de a caballo, arreando su ganado, vacas y hasta borregos.