El sueño americano solo es un sueño, analiza migrante michoacano

MORELIA, Mich., 1 de febrero de 2023.- “El sueño americano nomás es un sueño”, dice Maximino Jiménez, un migrante michoacano que pasea con su esposa por el Centro Histórico de Morelia. Mira con gusto a un grupo musical que les toca Palomas Mensajeras, de Alfredo Bolaños, y suspira porque por primera vez realmente conoce a su tierra.

Hace 57 años dejó Michoacán, ya que a los cinco años su familia se lo llevó a Tijuana, y en cuanto tuvo 20, emigró a Estados Unidos donde estuvo trabajando 25 años.

Dice que mucha gente se va con la ilusión de pensar que va a ganar mucho dinero, que lo va a ganar “a carretadas”, pero está equivocada, porque, así como se gana, se gasta. “Un burrito o algo así, que viene siendo una comida más o menos normal, te sale en 10 o 12 dólares, entonces dónde está tu ganancia si gastas un chingo, la renta es carísima… el sueño americano nomás es un sueño”, remata.

Se ha enterado, dice, que muchas personas pagan entre 15 y 20 mil dólares por cruzar la frontera. “Con ese dinero pueden poner un negocio, pueden hacer algo aquí (en Michoacán) y quitarse de dejar a su familia… que muchos dejan a sus mujeres bien jóvenes, y ya cuando regresan, el hijo que tienen ya no es ni de ellos…no, eso no”.

Reconoce que ahora viene a Michoacán como un turista más, a conocer esta tierra que lo vio nacer, pero no crecer, y ya se ha deslindado de alguna manera, pero le causa gusto visitar el país, otros estados, y regresar a Tijuana donde tiene su vida ya hecha.

Mientras se queda junto a su esposa recargado en una de las letras monumentales de Morelia en la Plaza de Armas de Morelia, y el conjunto de música norteña sigue interpretando temas mexicanos para este hombre que dejó un cuarto de siglo en otro país buscando un sueño, y hoy poco conoce de su propio estado.