MORELIA, Mich., 14 de marzo de 2019.- El arzobispo Carlos Garfias Merlos recordó la pugna por la justicia social, la equidad entre los géneros y el reconocimiento de los derechos humanos de los sectores más vulnerables, en el marco del 454 aniversario luctuoso del Tata Vasco, emblemático mote que por amoroso se ganó entre los indígenas.

“Don Vasco de Quiroga fue un verdadero promotor de justicia social; y desde la Iglesia afirmamos que el hombre y la mujer tienen la misma dignidad de criaturas, a imagen y semejanza de Dios. Porque solo mediante el reconocimiento de la dignidad humana se hace posible el crecimiento común y personal de cada quien y de toda la Iglesia”.

En la plazuela de las rosas y el monumento a Vasco de Quiroga como testigo, enfatizó el arzobispo: “la justicia consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios, y al prójimo, lo que es debido; se traduce en la voluntad de reconocer al ser humano como persona. Los pilares de la justicia social se sustentan en los valores de equidad, de igualdad, de respeto, de acceso a la justicia y aplicación de los derechos humanos de todas las personas”.

Recordó del primer obispo de Michoacán y oidor de la Audiencia de la Nueva España “su entrega y dedicación que, con amor, puso en el cuidado de las comunidades indígenas; Don Vasco de Quiroga fue un verdadero promotor de justicia social”

Por ello, hizo un llamado a la defensa de los principios de la justicia social, lo que se logra al “promover la igualdad entre los géneros, los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades más desposeídas; favorecemos la justicia social cuando suprimimos los obstáculos o las diferencias que encara la gente con motivo de género, edad, raza etnia, religión, cultura o discapacidad”, finalizó.