MORELIA, Mich., 23 de febrero de 2018.- La psicóloga forense, María Asunción Tejedor Huerta, dictó conferencia a jueces y personal del Poder Judicial de Michoacán, este viernes, en torno a la figura del coordinador parental en la alineación parental.

 

En las instalaciones del auditorio José María Morelos y Pavon, Tejedor Huerta expuso la experiencia española sobre la entrada en vigor del coordinador parental dentro del Poder Judicial, y cuyo objetivo es tutelar a las familias que experimentan alta conflictividad.

 

Bajo el título Poder judicial y alineación parental: la experiencia española del coordinador parental, disertó acerca de las características de esta figura dentro del Poder Judicial, funciones y diferencias entre un psicólogo, terapeuta o couch familiar.

 

Definió la alineación parental como un trastorno donde uno de los padres transforma la conciencia de sus hijos, para impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro, es decir, que influye en el menor para generar el rechazo hacía el padre o la madre.

 

Dentro de la justicia española, el coordinador parental depende íntegramente del juez y sus funciones son intervenir cuando uno de los padres esté influyendo en los menores para romper el vínculo con el otro padre.

 

“Esta figura es nombrada por el juzgado cuando una familia experimenta una gran cantidad de conflictos, o reincide sobre un mismo problema que está afectando a los menores. Su obligación es reintegrar a los padres su papel en la familia y este informa de manera directa sobre los acontecimientos o procesos que enfrentan los padres y los menores”, explicó.

 

A diferencia de un terapeuta, el coordinador no tiene por qué guardar el secreto profesional. Es un ente que interviene una familia y la tutela cuando las situaciones lo ameritan, de tal modo que se puedan resolver los matrimonios sin que los menores rompan el vínculo con uno de sus padres, la tutela se lleve de manera sana y los conflictos entre los padres no afecten su sano desarrollo.

 

En entrevista aparte, la catedrática sostuvo que esta figura es un modelo que cumple con las características para aplicarse en cualquier punto del planeta, ya que no contraviene con las leyes y su fin último es el bienestar de los menores.