Acompañó Torres Piña a Claudia Sheinbaum en Uruapan
MORELIA, Mich., 2 de enero de 2023.- De acuerdo al activista en temas migrantes y derechos humanos, Pedro Rubio, el programa que reúne a paisanos con sus familias pudo haber tenido también sus aristas, tanto para dar información no conveniente, como para generar negocios al margen.
El programa fue, desde su punto de vista, como un arma de doble filo, ya que abrió la puerta para que muchos migrantes vieran a sus mamás y papás, pero también para que el gobierno de Estados Unidos y sus oficinas de seguridad tuvieran información de los migrantes.
Fue, dijo el activista, humanamente una campaña muy bonita, pero después se desvirtuó por dos asuntos; primero porque el gobierno Estados Unidos pudo tener acceso a la información de migrantes michoacanos, como dónde viven, cuántos hijos tienen, con papeles sin papeles, si tenían seguro social.
La otra parte, contó a Quadratín, fue que las oficinas de atención a migrantes en los municipios dejaron de ser institucionales, y muchas empezaron a ser oficinas privadas. “Y ya después si un migrante quería estar en Palomas Mensajeras, le cobraban hasta 35 mil o 40 mil pesos las oficinas estas que dejaron de ser municipales para ser negocios personales”, expuso.
Al parecer este gobierno ha intentado seguir el programa, indicó, sin embargo, lo pararon, quizá por estos vicios.
“Esta es una suposición que tengo porque no estoy ahí”, aclaró, aun así, el programa por mucho fue una iniciativa acertada por parte de la administración del exgobernador Silvano Aureoles.
“Pero para mí que tengo años en la migración, sin querer caímos de pechito con las autoridades de seguridad en Estados Unidos, porque les dimos la información de los que están allá y no tienen papeles, eso no está bien, porque por ley, en Estados Unidos se persigue a una persona que no tiene papeles porque violó la ley de seguridad al ingresar a ese país sin papeles, entonces el ICE cualquier día puede caer”, expuso.