MORELIA, Mich., 14 de septiembre 2018.- Lento pero creciente es el mercado de consumo de insectos en Morelia, explicó la bióloga y empresaria Janette Lagunas Raya, quien dirige Bichus Delicious, una abastecedora que se dedica principalmente a distribuir insectos comestibles, para maridar con mezcal michoacano.
“Son chapulines botaneros que llevan sal, limón, chile y un toque de ajo, además de sales saborizadas con gusano de maguey”, señala, y explica que la empresa está conformada por ocho mujeres que han ido desarrollando una idea diferente en el horizonte gastronómico de Morelia.
La empresaria manifiesta que ha ido creciendo la aceptación en Morelia de este tipo de alimentos. Anima a la gente, dice que algunas personas que no lo aceptaban, ya lo hacen; “es un poquito por ser un insecto pero es poco a poco junto con la tendencia del mezcal; va muy de la mano el producto”, expone y agrega que ha tenido muy buena aceptación en el sector salud por lo nutritivo, “están volteando a ver este tema”, asegura.
Reconoce que pese a que ha habido una creciente aceptación de este tipo de productos, el desarrollo que han llevado ha sido lento, sobre todo por cuestiones de recursos.
Los insectos son de Michoacán, principalmente de Indaparapeo, de Charo, de Cuto de la Esperanza, explica. Dan capacitaciones en zonas rurales, donde muestran cómo recolectarlos, como limpiarlos pero normalmente ellos se los venden y acá en Morelia se realiza el procesamiento para la inocuidad, manifiesta la bióloga. Aclara que es una receta 100 por ciento michoacana al igual que las sales.
En el estado, en general no existe la actividad solamente es por temporada, dice, sobre todo después de la temporada de lluvias, asevera. Explica que esta actividad se ha convertido en una buena fuente de ingresos para muchas personas que han dejado de hacer sus antiguas actividades para dedicarse ya a colectar chapulines para consumo humano.
“Son caros estos productos por lo que hay detrás de ellos es decir la colecta y el proceso de inocuidad”, manifiesta. Una bolsa con chapulines deshidratados puede pesar 20 gramos, pero que en fresco podría pesar hasta 120 gramos, cuesta 35 pesos; “sí es redituable pero es un proceso bastante largo para llegar a este punto”, manifiesta.
Explica que para llegar a la textura que tienen ahora los chapulines y para tener la receta original que actualmente realizan, tardaron en llegar a eso en un aproximado de cuatro años.
Janette Lagunas Raya expresa que actualmente trabajan con varias marcas y productores mezcaleros, porque meten como complemento los chapulines y las sales, por lo que ya de manera comercial sí hacen una mancuerna.