Comercio ambulante: lucha diaria entre calor, lluvia y frío

MORELIA, Mich., 13 de mayo de 2025.- Cuando no hay muchas alternativas laborales, pero sí un gran ímpetu por salir adelante, surgen negocios que pululan en las calles, ya sea de fruta, botanas, postres o comida casera y rápida, sobre todo afuera o en inmediaciones de espacios concurridos como hospitales.
Uno de tantos es el de María de Jesús Salas, quien desde hace cinco años labora en la banqueta junto a la explanada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de avenida Madero y que enfoca en vender tacos de canasta luego de tener un trabajo formal por 35 años.
"Llevo cinco años aquí, otros compañeros nos invitaron a venirnos aquí y nos apoyaron con el lugar, y ser comerciante es pesado porque yo me levanto a las 4 horas para guisar y poder llegar aquí a las 8 u 8:30 horas y estar hasta las 14 horas, yo en actividad estoy todo el día, y no hay aquí días de descanso, salvo cuando el IMSS no labora".
En la misma situación se encuentra Irineo Alvarado López, también en esta zona en Morelia, y quien ha visto en esta actividad la única manera de solventar sus gastos con la venta de botanas, frituras, cigarros, lapiceros, y demás productos que la gente busque para trámites o antojos, pues a su edad ya no le dan trabajo en alguna empresa formal.
"A veces se bajan las ventas, aquí llevo como 35 años, desde que estaba la anterior torre en la avenida Nocupétaro, hay que tener paciencia, echarle ganas y tener fe, yo aquí llego desde las 8 horas, tener un negocio es de perseverancia y paciencia, a menos con mis años ya no me van a dar trabajo y por eso sigo en esta actividad aunque no haya ganancias ni vacaciones".
Asimismo, Genaro Fuentes refirió a Quadratín que la venta de fruta picada le ha ayudado a subsistir, pues en otra época no tuvo algún empleo formal que le brindara prestaciones y desde joven buscó ingresos mediante comercio ambulante y no ve otra alternativa, pese a las críticas que se hacen a este tipo de actividad económica.
"En esta actividad llevo desde los 19 años, no hacemos otra cosa más que eso, la gente nos ha respondido y estamos trabajando cinco días a la semana, mi jornada empieza a las 9 horas y de ahí hasta terminar, es la vida de un comerciante.
"Quien lo critica está mal porque es nuestra manera de ganarnos la vida todos los días, el que tiene un trabajo estable está bien, pero uno de ambulante siempre se la rifa en el calor, la lluvia, el frío, y si vende uno gana, y si no, no ganamos, por eso no hay que juzgar".
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el país hay más del 55 por ciento de trabajadores que se encuentran en la informalidad laboral, y se han buscado esquemas para su regularización, aunque los que dependen de esta actividad, más que críticas, esperaría apoyos concretos para un empleo en la legalidad.