Los hechos ocurrieron en agosto del 2016, cuando se localizó el cadáver de la víctima en el interior de un depósito de cerveza, en la comunidad de Agua Zarca.
Como resultado de la investigación policial se estableció que la víctima había terminado una relación sentimental y se encontraba en estado depresivo, por lo que una conocida le recomendó que fuera a ver a un “brujo”, quien supuestamente se especializaba en cuestiones sentimentales.
La víctima acudió a ver a dicha persona al municipio de Actopan, Hidalgo, donde el ahora imputado le aseguró que la ayudaría a recuperar a su expareja, por lo que desde ese momento y durante un lapso de aproximadamente 6 meses, la ofendida acudió en diversas ocasiones a verlo para que le ayudara, sin obtener resultado alguno.
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