Cadetes de la Paz, un parteaguas para la seguridad en Michoacán

MORELIA, Mich., 17 de septiembre de 2016.- El 16 de agosto pasado se registró un hecho sin precedentes en la entidad: la integración de 387 nuevos elementos a la Policía Michoacán, jóvenes que durante cuatro meses dieron todo su esfuerzo y dedicación para aprender las técnicas de la labor policial necesarias para proteger a su estado.

De acuerdo con un comunicado, este sueño que vieron cristalizado 387 elementos inició en diciembre de 2015, cuando la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) comenzó el reclutamiento al que acudieron mil 527 jóvenes provenientes de varios municipios de Michoacán, mismos que fueron sometidos a diversos exámenes de control y confianza.

La vocación y valores permitieron que 501 cadetes fueran elegidos e iniciaran el curso de formación inicial que, con una duración de 882 horas en el Instituto Estatal de Estudios Superiores en Seguridad y Profesionalización Policial, se convirtió en el último filtro.

Técnicas como patrullaje urbano y rural, atención y vigilancia de los bienes de la comunidad, prevención, persecución y detención de probables responsables, preservar el lugar de los hechos, primer respondiente, manejo de armamento, entre otras, fueron las que recibieron los cadetes por parte de instructores y el propio secretario de Seguridad Pública, Comisario General J. Antonio Bernal Bustamante, quien dedicó gran parte de su tiempo en la formación de estos jóvenes.

Finalmente, en una ceremonia encabezada por el Gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo, los “Cadetes por la Paz” cristalizaron su sueño de servir a la población michoacana, quienes con espíritu de servicio, profesionalización y valores, se integran a las filas de la nueva Policía Michoacán.

La segunda fase de reclutamiento permitió que en el mes de abril la Secretaría de Seguridad Pública contara con mil 220 aspirantes a integrar las filas de la Policía Michoacán; de ellos, 313 ya aprobaron la evaluación de pre-filtro y será después de los exámenes de control y confianza cuando se defina el número final de quienes trabajarán ya en el proceso tanto académico como de campo, para sumarse a las filas de la SSP.