MORELIA, Mich., 27 de marzo de 2018.- La coordinadora del Registro Estatal de Trasplantes, Dinora Julieta Gallegos González, afirmó que es prácticamente imposible que se lleve a cabo el robo de órganos para venderlos en el mercado negro con fines de trasplante.

Explicó que el protocolo de actuación es sumamente complejo, pues se llevan a cabo supervisiones por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), los consejos estatales de trasplante, los comités internos de los hospitales y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

“De una denuncia como tal nosotros no tenemos ningún conocimiento, al menos para trasplante. No se puede hacer de manera ilegal porque hay un sinfín de candados y una serie de supervisiones que nos avalan”, manifestó la especialista.

Gallegos González consideró importante tomar en cuenta este tipo de actuaciones, ya que de lo contrario se generan rumores o comentarios inadecuados que solamente perjudican a las personas que esperan un trasplante de órgano.

“En lugar de transparentar y dar confianza a la sociedad, estamos incurriendo en comentarios a la ligera que dañan a las personas que están esperando un trasplante y que si no lo reciben, van a morir”, manifestó.

Aunque en Michoacán se realizan únicamente trasplantes de riñón y de córneas, el resto de los órganos y tejidos, como el corazón, hígado, tejido músculo-esquelético y páncreas, son donados a otras entidades del país.

En México existe el Centro Nacional de Trasplantes, que cuenta con un registro nacional de donación y trasplantes, así como de los establecimientos autorizados que tienen la infraestructura y el personal adecuado para realizar estos procedimientos.

Para trasplantes de corazón, existen programas en hospitales de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey; mientras que para trasplantes de hígado, en los mismos estados y en Guanajuato.

Además, la  coordinadora del Registro Estatal de Trasplantes, agregó que existen protocolos de evaluación por parte del grupo de especialistas para determinar quién es apto para donar un órgano.

Dijo que cuando se encuentra el caso de un donador fallecido, si no se conoce la causa de la muerte o es una persona desconocida, no puede tomarse como donador. Tampoco si tiene una enfermedad infecciosa que pueda convertir en un riesgo sanitario,

“Aquellos que tienen varios tatuajes que son de más de seis meses, no se puede tomar como donadores. Hay una serie de requisitos que este grupo de especialistas evalúan para no trasplantar un órgano que no está sano”, concluyó.