Propuestas de niños con discapacidad para aspirantes a la Presidencia
MORELIA, Mich., 4 de febrero de 2018.- El modelo de desarrollo vigente no proporciona condiciones de vida equitativa para todos, por ello propicia y genera la violencia, afirmó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, para quien el modelo adecuado se tiene que construir entre todos.
Un modelo de desarrollo que no respeta y valora la dignidad de todas las personas por igual, es generador de desigualdad y, por lo mismo la violencia, es la conclusión a la que llegaron los obispos mexicanos al hacer un análisis de las raíces de la violencia y la búsqueda de soluciones de fondo que ofrezcan más allá de la seguridad pública.
“Estamos planteando que es corresponsabilidad de todos, tiene que ser a través del dialogo y de propuestas para que haya igual entre todos; la doctrina social cristiana está siempre planteando se busque poder ofrecer a todos la dignidad humana, si se puede asegurar el respeto, el impulso, la promoción de la dignidad humana, entonces estaremos hablando de que será un modelo adecuado”.
En rueda de prensa señaló que si todos buscamos hacer conciencia para que sea la dignidad humana sea el centro de todo lo que se tenga que realizar a nivel gobierno, iglesia y de la sociedad civil, se puede encontrar el modelo adecuado.
“En medio de la situación de inseguridad y violencia que venimos considerando y al contemplar el panorama de millones de mexicanos que se han empobrecido nos preguntamos: ¿puede existir la paz cuando hay hombres, mujeres y niños que no pueden vivir según las exigencias de la plena dignidad humana? ¿Puede existir una paz duradera en un mundo donde imperan relaciones sociales, económicas y políticas inequitativas, que favorecen a un grupo a costa de otro ¿Puede existir una paz genuina sin el reconocimiento efectivo de la sublime verdad de que todos somos iguales en dignidad?”
En su mensaje dominical indicó que la paz tiene que ser obra colectiva, de todos y de todo tiempo, nadie puede excusarse de no actuar y comprometerse por la paz es favorecer la dignificación de todos, sobre todo de las víctimas de la violencia y de quienes viven en la pobreza extrema que es otra forma de violencia.
En medio de la situación de inseguridad y violencia que venimos considerando y al contemplar el panorama de millones de mexicanos que se han empobrecido nos preguntamos: ¿puede existir la paz cuando hay hombres, mujeres y niños que no pueden vivir según las exigencias de la plena dignidad humana? ¿Puede existir una paz duradera en un mundo donde imperan relaciones sociales, económicas y políticas inequitativas, que favorecen a un grupo a costa de otro ¿Puede existir una paz genuina sin el reconocimiento efectivo de la sublime verdad de que todos somos iguales en dignidad?”
En su mensaje dominical indicó que la paz tiene que ser obra colectiva, de todos y de todo tiempo, nadie puede excusarse de no actuar y comprometerse por la paz es favorecer la dignificación de todos, sobre todo de las víctimas de la violencia y de quienes viven en la pobreza extrema que es otra forma de violencia.