Advierte especialista daño y peligro por uso comercial de terrazas

MORELIA, Mich., 18 de mayo de 2025.- La doctora en Arquitectura y profesora-investigadora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Catherine Ettinger, advirtió sobre la creciente degradación del centro histórico de Morelia por el uso comercial de azoteas, estructuras irregulares y contaminación auditiva provocada por bares y terrazas.
“Ahora yo veo que todos los días amanece otra terraza”, expresó la académica al ser cuestionada sobre el fenómeno de la gentrificación y el impacto del entretenimiento nocturno en la vida vecinal del primer cuadro de la ciudad.
Entrevistada este domingo, tras recibir un reconocimiento del Cabildo de Morelia por sus aportaciones científicas al desarrollo urbano, a pregunta expresa, criticó la permisividad institucional ante la transformación del paisaje urbano de la ciudad Patrimonio.
Aunque reconoció avances en materia de conservación, lamentó que desde su experiencia como vecina del centro histórico haya notado un incremento en el “excesivo ruido” y en la “degradación en general”, producto de actividades nocturnas.
“Me gusta mucho caminar en las mañanas y siempre pasa uno y ve botellas, todos los restos de las fiestas de la noche. Creo que a muchos nos inquieta”, dijo.
Ettinger consideró que uno de los problemas más graves es el uso indiscriminado de las azoteas para fines comerciales, sin supervisión adecuada sobre la viabilidad estructural de los inmuebles.
“A veces las estructuras son ligeras, a veces no tan ligeras, a veces bien diseñadas, muchas veces que afean mucho la ciudad y que rompen con la armonía que tenía”, alertó. Agregó que la contaminación auditiva se agrava cuando los bares operan en terrazas, ya que “el ruido baja y hace eco en los patios”, afectando a los residentes.
En cuanto a la regulación institucional, Ettinger señaló que si bien existen criterios establecidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como la reversibilidad de las intervenciones en inmuebles históricos, en la práctica esto se ha prestado a abusos.
"Dicen, no es un daño al inmueble permanente si se pone una estructura ligera porque se puede después retirar, pero eso sabemos que luego nunca se van a retirar”, sostuvo. Añadió que el impacto debe evaluarse no sólo en los edificios, sino en el entorno y la armonía visual de la ciudad.
Indicó que este fenómeno se agudizó después de la construcción del tercer piso en el Hotel de los Juaninos, lo que marcó un precedente para que otros establecimientos comenzaran a replicar estructuras similares sin mayor regulación.
Además, criticó el uso indiscriminado de estructuras para paneles solares en azoteas visibles desde puntos emblemáticos.
“Puede ser que quieres sacar una foto de la Catedral bonita y te sale toda la estructura”, dijo al referirse a casos como el del Hotel Florida o el estacionamiento detrás de Catedral.
Si bien no se opone al uso de energías renovables, Ettinger subrayó la necesidad de integrar estas tecnologías sin afectar la imagen urbana.
Finalmente, llamó a que las autoridades locales revisenblos criterios de autorización de este tipo de licencias, a fin de no afectar la imagen urbana, no sacar los inmuebles y no poner en peligroso de colapso a las estructuras.