MORELIA, Mich., 18 de octubre de 2018.-  Continúa la disputa entre las corrientes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán por la presidencia del partido; el grupo Alternativa Democrática Nacional (ADN) interpuso un juicio ante el Tribunal Electoral de Michoacán (TEEM) ante supuestas omisiones de la dirigencia nacional para resolver respecto supuestas violaciones al procedimiento en que se designó a Antonio Soto Sánchez como presidente interino.
En entrevista, el magistrado presidente del TEEM, Omero Valdovinos Mercado, precisó que el recurso fue presentado este miércoles a nombre de Manuel López Meléndez, y otros; el referido es actualmente secretario general del PRD y es el número dos de la corriente ADN en Michoacán, la segunda fuerza política del Sol Azteca solo después de la corriente Foro Nuevo Sol, a la que se adhirió de facto Soto Sánchez.
El magistrado dio cuenta de la interposición del recurso en términos de un Juicio para la Protección de los Derechos Político Electorales (JDC), en contra del órgano interno de justicia partidaria del PRD, al que Meléndez et al reclaman omisión ante los recursos presentados en que se cuestionó la designación de Soto Sánchez, supuestamente en contra de las disposiciones establecidas en el marco estatutario.
El magistrado dijo no conocer los detalles del JDC, pero adelantó que en términos del procedimiento la sentencia se encaminará a la búsqueda de un pronunciamiento del órgano interno de justicia partidaria del PRD respecto a los alegatos de los inconformes o en su defecto a la justificación de la omisión; y aunque evitó adelantar juicios, no negó la posibilidad de que esté en riesgo la permanencia de Soto Sánchez al frente del Comité Ejecutivo Estatal.
Aquel 26 de agosto de este año en sesión de Consejo Estatal del PRD las huestes de ADN, regenteadas por Carlos Torres Piña, actualmente diputado federal, impulsaban a Mauricio Prieto Gómez Bolaños para dirigir al partido; con el reproche de un proceso desaseado en que FNS habría usurpado votos de ex militantes desertores, abandonaron la sede, desconocieron a Soto Sánchez y alzaron el grito de guerra en los tribunales.