Captación de agua pluvial en casas es una inversión: especialista
MORELIA, Mich., 25 de abril, de 2014.- La clase política debe replantear sus estrategias y reorientar los esfuerzos para recuperar la confianza de la gente, toda vez que la necesidad de representación ciudadana es lo que da principio creacional al sistema de Gobierno.
De acuerdo con un comunicado de prensa, así se manifestó Mario Magaña Juárez, ex líder parlamentario del poder legislativo en Michoacán, al ser cuestionado sobre el escenario político que priva en el Estado en vísperas de un nuevo proceso electoral.
Magaña Juárez, con más de dos décadas de militancia partidista en el Revolucionario Institucional, fue tajante al señalar que algunas prácticas en la función gubernamental del día a día, generan apatía en los temas políticos y prevalece el desinterés de los gobernados por participar en la solución a problemáticas sociales que a todos atañen.
La situación actual con respecto a la ciudadanización de la política es resultado de un claro descontento, desacreditación y poca participación, pues el ciudadano no cree, no confía, y el sentir popular es de desaliento hacia los representantes políticos.
Recordó que la función política recae en el principio de representación y es depositaria de la confianza de los electores, y reconoció que en el panorama actual, muchos representantes al parecer, no responden a los intereses de los representados, anteponiendo intereses particulares a los generales, contraviniendo principios de equidad y representación ciudadana; dijo que el origen de representación está sustentado en principios partidistas.
Mario Magaña, quien también ha fungido como representante magisterial, defendió que en el PRI, existe una plataforma sólida basada en principios y valores que han mantenido la fuerza de sus bases, lo que lo posiciona entre las instituciones de mayor arraigo político y social, siendo reconocido como un instituto cercano, incluyente y práctico.
Sin embargo, aseguró que en el panorama actual, es necesario recomponer con acciones concretas y certeras, la confianza ciudadana, para que población y gobierno alcancen la meta de trabajar juntos como motor propulsor del desarrollo social, y así recuperar la credibilidad en el ejercicio político.