Una de cada 5 mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir 18 años

MORELIA, Mich., 9 de febrero de 2016.- Es urgente legislar para poner fin a la nociva práctica del matrimonio infantil en México y las relaciones tempranas, pues viola los derechos de humanos de los menores, en especial de las niñas, al perpetuar la violencia y la discriminación en su contra, al hacerlas presa fácil del sometimiento y control machista, señaló Pablo Navarrete Gutiérrez, Coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres.

Según un comunicado de prensa, durante el taller “Legislar con Igualdad Sustantiva”, desarrollado en Morelia Michoacán, el funcionario federal urgió a los Congresos locales a prohibir el matrimonio de niñas por las múltiples consecuencias que tiene sobre sus vidas: deserción escolar, embarazo prematuro, mortalidad materna, transmisión intergeneracional de la pobreza y en general la limitación a las oportunidades de vida.

Ante legisladores del Congreso del Estado y representantes de instancias municipales de la mujer del Estado de Michoacán, Navarrete Gutiérrez señaló que en México sólo seis Estados establecen, sin excepción, la edad mínima de 18 años como requisito para el matrimonio tanto para mujeres y hombres, mientras que en el resto tienen excepciones y dispensas que permiten el matrimonio de niñas menores de 16 y 14 años.

El matrimonio forzado está prohibido por el derecho internacional de los derechos humanos, pues viola los principios de libertad y autonomía de las personas contrayentes. Es forzado, cuando se celebra sin el consentimiento pleno y libre de al menos uno de los contrayentes. “Las niñas no tienen la capacidad ni la madurez necesaria para dar su libre y pleno consentimiento para el matrimonio”, apuntó.

Manifestó que, de acuerdo a la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2014), se estima que en el mundo cada tres segundos una niña es obligada a casarse. En México, al menos 1 de cada 5 mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir los 18 años de edad.

Navarrete dijo que el matrimonio forzado permite que muchos delincuentes que recurren al “amor” como gancho lo utilicen también para legalizar prácticas aberrantes a las que son sometidas las niñas o adolescentes, como la trata de personas.

Tenemos que revertir la tendencia del matrimonio de niñas y las uniones tempranas, que han variado muy poco en las nuevas generaciones: hay 8 millones de mujeres entre 15 y 54 años que se unieron conyugalmente antes de los 18 años. En las mujeres de 50 a 54 años, el 25.3% se unieron antes de los 18 años; en el grupo de 20 a 24 años, el 21.4%: una pequeña diferencia en 30 años (ENADID, 2014), señaló el funcionario federal.