Un tercio de la población nunca ha leído un libro en México

MORELIA, Mich., 3 de marzo de 2015.- El Pleno camaral avaló integrar al Consejo Nacional de Fomento para la Lectura y el Libro (CNFLL) a los presidentes de las comisiones de Biblioteca y Asuntos Editoriales del Senado, y Bicameral del Sistema de Bibliotecas del Congreso de la Unión.

Asimismo, a los titulares del Fondo de Cultura Económica, del Instituto Nacional del Derecho de Autor y de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito.

Por 370 votos a favor y una abstención, se aprobó la minuta con modificaciones, devuelta por el Senado, que reforma la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, con el propósito de incluir de manera permanente en el CNFLL a estos actores clave en la generación de políticas públicas, programas, proyectos y acciones a favor de la promoción de la lectura, y del fomento a la edición, difusión y distribución del libro.

Al fundamentar el dictamen, el diputado Rubén Acosta Montoya (PVEM) recordó que al momento de redactarse la mencionada norma se buscó incluir en el CNFLL a todos los actores públicos y privados involucrados en la producción y promoción de obras escritas.

Dicho órgano sería presidido por el titular de la Secretaría de Educación Pública, y su secretariado ejecutivo estaría a cargo del presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Asimismo, los titulares del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, y de otras instituciones afines, integrarían la instancia.

Aunque la representación fue plural, continuó Acosta Montoya, se precisó de otras instituciones de gran importancia, por lo que se incluyó como invitados no permanentes al Fondo de Cultura Económica y al Instituto Nacional del Derecho de Autor, que participan constantemente y mejoran las actividades del Consejo.

Por ello, dijo, los diputados integrantes de la comisión dictaminadora (de Educación Pública y Servicios Educativos) consideraron relevante modificar este ordenamiento a fin de formalizar la participación de ambos actores, para que sus aportaciones tengan un peso acorde a su importancia y destacado papel en la materia.

Por otra parte, el diputado refirió que el Senado de la República resaltó la importancia de incluir a dos instancias más: las comisiones de Biblioteca y Asuntos Editoriales de dicha cámara, y la Bicameral del Sistema del Bibliotecas del Congreso de la Unión, dada su labor de conservación y difusión de textos fundamentales en la vida nacional, en lo que estuvieron de acuerdo los diputados federales.

Al manifestar el posicionamiento del Revolucionario Institucional, el diputado Gaudencio Hernández Burgos subrayó que en México sólo 4 de cada 10 personas son lectores cotidianos, es decir, en nuestro país sólo se leen 2.8 libros en promedio al año, lo que nos coloca en el lugar 107 de 108 países en este rubro.

Por otra parte, de acuerdo a encuestas, la mitad de los hogares en México sólo tienen entre uno y 10 libros que no son de naturaleza escolar y el 35 por ciento de los mexicanos nunca ha leído un sólo libro en su vida. Ante la problemática, sostuvo el diputado, “se requiere el fortalecimiento de los organismos encargados de fomentar la lectura como un buen hábito educativo”.

Por Acción Nacional, el diputado Glafiro Salinas Mendiola consideró que con esta enmienda el Estado cumple con uno de sus deberes más importantes: el acceso a la educación. “Estamos conscientes de que la promoción y difusión de la lectura y el libro tienen un papel determinante para el desarrollo del ser humano”, sostuvo.

Afirmó que es deber de los legisladores proporcionar a las instituciones las herramientas necesarias para orientar las políticas a su cargo. En ese sentido, dijo, “debemos consolidar los instrumentos jurídicos que mejoren el aprendizaje de nuestros niños y su participación en la sociedad”.