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MORELIA, Mich., 5 de febrero de 2015.- La equinoterapia es un método de rehabilitación física que ha ido tomando fuerza en los últimos años debido a su efectividad para lograr que pacientes con problemas del sistema locomotor logren sentarse, hablar y hasta caminar.
De manera particular, un tratamiento de éste tipo podría costar hasta 5 mil pesos mensuales, lo que resulta demás complicado para familias de escasos recursos, la Secretaría de Seguridad Publica a través del programa de equinoterapia lo brinda gratuitamente a 50 michoacanos, de entre 3 y 18 años de edad, lo que representa un impacto social con valor aproximado de 3 millones de pesos anuales.
Mas allá del valor económico, los niños con padecimientos tales como síndrome de down, autismo, parálisis cerebral o daño por traumatismo craneoencefálico, que si bien son irreversibles, mediante el contacto corporal con los equinos, los pacientes han logrado avances significativos relacionado al habla, la marcha o el control de esfínteres según lo detalló Verónica Maltrana Cortés, coordinadora del programa de equinoterapia de la SSP.
Explicó además que debido a la efectividad y gratuidad del programa, la demanda es muy elevada, pero que mas allá de trabajar a base de cifras, el equipo de terapeutas que encabeza lo hace con objetivos, es decir, brindan la terapia el tiempo que sea necesario para lograr una rehabilitación que cambie de fondo la calidad de vida del paciente quien por lo menos debe recibir un año de tratamiento o extenderse hasta cuatro.
La entrevistada agregó que para el desarrollo integral en las capacidades del niño debe de existir una correlación directamente ligada a la coadyuvancia de la familia, así como los medicamentos, atención médica especializada; los pacientes reciben el servicio dos veces por semana en sesiones de media hora.
LOS BENEFICIOS
Los logros de la rehabilitación radica en que el caballo es el único animal que se asemeja a una marcha humana normal –sin usar las piernas–, y es el movimiento de pelvis, el vaivén del caballo, lo que va directamente al sistema locomotor, a la cadera, actividad que se va registrado en el cerebro y gracias a la continuidad y repetición lo logra captar, para que después el paciente pueda realizarlo de manera autónoma.
Además a la simulación de la marcha que implica recibir rehabilitación montando un equino, la experta explicó que debido a que el caballo tiene una temperatura de 38 grados, el calor ayuda a la dilatación que revierte la espasticidad – músculos contraídos o muy rígidos— lo que permite hacer movimientos de estiramiento.
En seis años en los cuales se ha desarrollado el programa, se ha logrado la rehabilitación de 200 niños que han logrado caminar (con andador o ayuda de terceros), sentarse, bañarse solos, hablar
EL EQUIPO
El equipo está conformado por cuatro elementos, el caballo, un cabeceador, un auxiliar y un terapeuta.
La función del cabeceador es jalar el caballo y estar viendo todo el plano, que no haya un papel que vuele, un animal que salga y pudiera espantar al equino, en caso de alguna eventualidad puede ordenar una “parada de emergencia” y evitar cualquier tipo de accidente; su función permite que el terapeuta se enfoque una y exclusivamente a la atención del paciente.
El auxiliar va a un lado y es quien atiende las necesidades del menor durante la terapia, acomodar o bajar las piernas; en caso de una emergencia, recibe y resguarda la integridad física del paciente.
El terapeuta es quien acompaña en la monta al niño que recibe el tratamiento, su trabajo es vigilar el movimiento de cabeza y la postura así como otorgar la rehabilitación durante el contacto del menor con el equino.
El caballo, debe ser mayor a siete años y de preferencia de cuarto de milla con la caracteriza de nobleza como una de las principales a fin de que los pacientes los puedan acariciar y abrazar; actualmente son utilizados cinco equinos para el otorgamiento de las terapias.