Convocan a reunión ante declaratoria de cerro Grande como área protegida
Mona es una perra color miel asignada a la detección de narcóticos. Con su chaleco amarillo fluorescente dirigió la mirada hacia uno de los agentes para darle luz verde. De inmediato abrieron las cajas para extraer las bolsas de plástico con un polvo negro. Las pruebas químicas arrojaron resultados positivos: eran mil kilogramos de “droga negra”.
Una hora antes, un cargamento de peso similar navegaba por los aires hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Fue por aviso de la PNC que las autoridades mexicanas lograron interceptar el producto valuado en 19.2 millones de dólares, con una capacidad de generar casi 3 millones de dosis. En ningún país se capturó a los responsables, pero el boletín colombiano señalaba que “sería recibido por integrantes del Cártel de Sinaloa, y al parecer fue enviado por una red narcotraficante que tiene arraigo en la costa atlántica de Colombia”.
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