A proceso por abusar sexualmente de su sobrina; lo descubrió el hermano
ZAMORA, Mich., 2 de agosto de 2014.- Las desgracias le llovieron a doña Bernardina Santos Pasaye, quien narra su desgracia en una nota publicada este sábado en el diario Reforma.
La señora, de 55 años, se quedó con la responsabilidad de cuidar a sus cinco nietos, luego de que sus hijos y su esposo fueron recluidos a raíz de una serie de asesinatos vinculados al crimen organizado.
Ayer, acudió al inmueble donde se encontraba el albergue La Gran Familia, que fundó y dirigió por más de 40 años Rosa Verduzco.
“Sólo quiero ayuda, que alimenten a mis nietos, que les den de comer, no tengo para darles alimentos”, clamó esta mujer.
La idea de Bernardina era que “Mama Rosa” la orientara en cómo conseguir comida para sus hijos y a la vez, que la canalizara con una autoridad para que sus hijos, recluidos en un penal de Sonora, fueran trasladados a una penitenciaría de Michoacán.
Ella enfrenta la situación prácticamente sola.