MORELIA, Mich., 24 de enero de 2014.-En Michoacán durante el año pasado se cometieron al menos ocho asesinatos por homofobia, según estimaciones de Gerardo Herrera, líder de la asociación Facto Diversidad Sexual, las poblaciones de Coahuayana, Lázaro Cárdenas y Morelia es donde se registró la mayor incidencia.
El activista de los derechos humanos refirió que estos crímenes no se podrían catalogar dentro de la ola de violencia que vive la entidad en varias regiones sino que se trata de homicidios que tienen una connotación de odio contra personas que ostentan preferencias sexuales distintas a las de la mayoría de la población.
Las cifras y las estimaciones de la organización no gubernamental se basan en versiones periodísticas así como en investigaciones académicas que presumen que los crímenes de odio tienen como principal motivación atentar contra aquellas personas que se atreven a trasgredir la identidad de género.
En este sentido, Gerardo Herrera anunció que el próximo 17 de mayo en conjunto con investigadores de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se presentará un libro que recapitula 30 años de prácticas de homofobia en la entidad.
“Lo que nosotros planteamos es cómo se ha venido recrudeciendo este fenómeno y nos posiciona lo largo de la geografía nacional por debajo del la Ciudad de México y el Estado de México”, mencionó el activista.
Asimismo, recordó que como Facto Diversidad Sexual se presentó una solicitud al Congreso del Estado para que se reforme el código penal estatal y se incluyan delitos por lesiones a causa de preferencia sexual, el homicidio por preferencia sexual y el delito de discriminación.
“Creo que más que estar hablando de crímenes tendríamos que hablar de políticas públicas que acerquen a la sociedad a respetar la libertad de la sexualidad, mientras no haya una libertad de la sexualidad seguiremos hablando de este fenómeno que lo único que hace es que duela, dañe e incomoda a la sociedad”, recalcó.
En este sentido, Gerardo Herrera consideró que el nuevo andamiaje jurídico sólo es una parte porque hace falta mayor educación, “tenemos que enseñar a los niños a entender que deben de respetar las diferencias”.