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MORELIA, Mich., 28 de mayo de 2013.- Tarde o temprano vamos a ganar el juicio laboral contra el Congreso del estado por despido injustificado de 80 personas con antigüedades que van de los cuatro a los 22 años de labores ininterrumpidas, señalaron representantes de los trabajadores despedidos de la Auditoría Superior de Michoacán.
A pesar de que está plenamente comprobado lo injustificado de nuestro despido, las autoridades del Congreso se niegan a negociar con nosotros a pesar de las gestiones que ha realizado la Secretaría de Gobierno, aseguraron Raquel Madrigal Lemus y Cecilia Vázquez León, ex trabajadoras de base del Congreso del estado.
Entrevistadas en el matutino Noticias UM que dirige Francisco García Davish a través de las frecuencias de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), las trabajadoras aseguran que las autoridades le apuestan al tiempo, pues saben que el juicio laboral afectará a la siguiente legislatura.
“El problema que enfrentamos es fuerte y tenemos derecho a formar nuestro propio sindicato” aseguraron las entrevistadas, quienes señalaron que si la autoridad prolonga el juicio, seguramente la próxima legislatura tendrá que realizar un fuerte gasto para enfrentar las liquidaciones de los trabajadores.
“Decidimos organizarnos porque las autoridades nos quitaron las prestaciones que disfrutábamos con el argumento de que éramos eventuales por no estar sindicalizadas. Comenzaron con el juguete que se les da a nuestros hijos el Día del Niño, luego fue el bono del Día de las Madres, pero todo estalló cuando se negaron a pagarnos el retroactivo que se les concedió a los sindicalizados el año pasado”, aseguraron las entrevistadas.
Hasta ahora, únicamente la Asociación de Trabajadores del Estado de Michoacán (ATEM) nos ha apoyado, porque los partidos nos han retirado todo su apoyo a pesar de la violación a nuestros derechos laborales.
Las entrevistadas concluyeron que “estamos apenadas con la sociedad por la forma que ha tenido que asumir nuestra lucha, peo llevamos cuatro meses sin trabajo y el gobierno está acostumbrado a actuar solamente bajo presión”, concluyeron.