Por falta de recurso, cerrarán compuertas de presa michoacana El Bosque
MORELIA, Mich., 24 de septiembre de 2013.- La reforma energética que necesita el país debe permitir la participación de la inversión privada en la producción de insumos para la industria petrolera, reconoció el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, según publica el portal electrónico del periódico 24 Horas.
Petróleos Mexicanos (Pemex) “puede asociarse, yo no veo cambios. Y si fuera necesario un cambio constitucional para que Pemex pudiera asociarse en proyectos específicos, propónganlo, propónganlo los senadores”, dijo en su exposición en el Congreso el dirigente histórico de la izquierda parlamentaria.
Ayer, al participar en los Foros sobre las iniciativas de Reforma Energética que organiza el Senado de la República, Cárdenas Solórzano aseguró que la propuesta progresista no es, “desde ningún punto de vista”, una propuesta que desconozca el papel de la inversión privada en el desarrollo del país y, en particular, en el de la industria petrolera, destaca 24 Horas
“Debe plantearse una política en que la inversión privada participe intensamente en la producción de insumos de la industria petrolera, dando una prioridad racional a los contenidos nacionales en las adquisiciones y contratos del sector energético estatal y, por otro lado, deben fomentarse las industrias que utilicen productos que produce Pemex, principalmente en la prolongación de la cadena de la petroquímica”, explicó el ex candidato presidencial.
Primer invitado a los foros que buscan escuchar los diversos planteamientos y opiniones de sectores sociales, políticos, empresariales y académicos sobre la situación que guarda el sector energético, así como sus perspectivas y potencialidades, Cuauhtémoc Cárdenas enfatizó que la izquierda pretende que la industria petrolera recupere el papel que tuvo en el pasado, de conductora principal del crecimiento económico y la industrialización, con lo que se estarían creando empleos formales, impulsando desarrollos regionales e impactando favorablemente sobre numerosas áreas de la producción.
“Un sector energético estatal con organismos operadores (en este caso, principalmente, Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad) saneados de corrupción, con mandato claro del Estado respecto a sus actividades por desarrollar y que operen con absoluta transparencia, eficacia y eficiencia, buscando las productividades óptimas, dentro de la racionalidad ambiental”, expresó.