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MORELIA, Mich., 17 de diciembre de 2015. – El caso del fraccionamiento Country Club se hizo conforme a derecho, con participación de la Secretaria de Urbanismo Municipal y la Comisión Estatal de Derechos Humanos y se llevó a cabo en base a recomendación de este último organismo.
El pasado 16 de diciembre en las inmediaciones del fraccionamiento Country Club, ubicado en la salida a Pátzcuaro, el ayuntamiento retiró las plumas para el control de entrada y salida de vehículos de aquella colonia, que por cuestiones de seguridad habrían colocado una asociación de habitantes.
La acción ejecutada por las autoridades del ayuntamiento respondió a una recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, aseveró Eduardo Sánchez Cárdenas, director de Asuntos Jurídicos del ayuntamiento.
“Además, se hizo conforme a derecho y con presencia de la misma Comisión Estatal de Derechos Humanos”, dijo el funcionario.
“La cuestión es que una asociación de colonos sin autorización del ayuntamiento construyó una caseta de vigilancia en mitad de la calle principal, asimismo colocó plumas para impedir el libre acceso y arbitrariamente exigen a los vecinos paguen el costo de los servicios de los guardias y el mantenimiento de las áreas comunes”, mencionó Sánchez Cárdenas.
Ante el intento de imposición del pago los vecinos que no compaginan con esta iniciativa impusieron un amparo para no realizar tal pago y se removieran las plumas.
El amparo procedió en favor de los propietarios que se niegan a pagar pues, dice, el director de Asuntos Jurídicos del ayuntamiento, algunos de los residentes del fraccionamiento son discapacitados y de no pagar la cuota establecida por la asociación les obligan a que ellos mismo suban y bajen las plumas que impiden el libre tránsito vehicular.
Además, añadió, es ilegal impedir el libre tránsito e ingreso a un fraccionamiento, no importa si tienen una razón de carácter de seguridad o no. El dueño de una casa tiene el derecho de ingresar pague o no una cuota para el mantenimiento de la seguridad.
Hasta ahora no han llegado a ningún acuerdo entre los vecinos asociados y el ayuntamiento, pero si se les ha propuesto la devolución de las plumas e incluso permiso para colocarlas en caso de atender las recomendaciones que ha emitido la Comisión Estatal de Derechos Humanos.