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MORELIA, Mich., 6 de enero de 2016.- Con el fin de vigilar el consumo de sal en los michoacanos y su contenido en algunos productos la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) y Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) mantienen el programa Sal Yodada y Fluorurada activo de manera permanente.
Según información de la Coepris, en este programa se toman muestras y se monitorea a la sal que se compra en establecimientos , tiendas de abarrotes, centros comerciales, tianguis y mercados; para determinar que este nutriente cuente con los niveles establecidos de yodo y flúor, tal y como lo establece la norma nacional NOM-040-SSA1-1993.
Dicha norma, fue establecida debido a que a principios de la década de los noventa, la sal no contaba con yodo, por eso es que aparecían casos de enfermedades como por la ausencia de este nutriente, mismos que hoy día van en desaparición en base a las estadísticas de la SSM.
Los lineamientos en el proceso de yodación, han dado como resultado que desde septiembre del 2008 el 99 por ciento de la sal distribuida en el país contenga al menos 15 miligramos por kilo, nivel recomendado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como mínimo para prevenir el bocio en la población.
Para ello, durante todo el año se elaboran diagnósticos de cumplimiento de las empresas en la inclusión de yodo y flúor, además de que se actualiza el censo y localización de salineros artesanales.
En el caso de los saleros artesanales que hay en entidad, la Coepris revisa las instalaciones y analiza las muestras de sal para comprobar que todo se encuentre en orden para no afectar con exceso de yodo la calidad de su sal y pueda ser vendida en bazares, comercios y ferias donde generalmente son ofertadas.
Por último, autoridades de la Coepris exhortaron a la población para comprar sal yodada en establecimientos fijos o supermercados, ya que estas marcas cuentan con la certificación en su proceso y no hay mayor riesgo para la salud, a la par de tener un moderado consumo de la misma.