Regalan al Papa chaleco salvavidas de niña que murió en naufragio

VATICANO., 25 de mayo de 2016.- Al término de la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, el papa Francisco ha recibido lo que puede considerarse uno de los regalos más conmovedores y tristes de Pontificado: el chaleco salvavidas de una niña refugiada siria de seis años que murió en su travesía a la isla griega de Lesbos.

El chaleco fue entregado por la asociación de socorristas españoles “Proactiva Open Arms”, que desde septiembre trabajan salvando la vida de cientos de personas que a causa de las guerras y la persecución religiosa en Medio Oriente se ven obligados a abandonar sus países para buscar un mejor futuro.

“Proactiva Open Arms” trabaja sin descanso en las costas de la isla griega de Lesbos, donde el Papa Francisco acudió hace algunas semanas para llevar su cercanía y solidaridad a los refugiados.

“Nuestra intención era traerle un trocito de realidad de Lesbos y le hemos traído el chaleco de una niña de seis años que no pudimos rescatar, que evidentemente murió ahogada con su familia”, explicó a los medios españoles el socorrista Óscar Camps.

Sobre el encuentro con Francisco, relató que “en un tono muy cordial y distendido nos alabó el trabajo y nos animó a seguir y quedó compungido cuando le expliqué la historia”.

Camps asegura que lo que se vive en Lesbos “se aleja bastante de la versión oficial que se maneja”.

Sobre la visita de Francisco a la isla, los rescatistas aseguraron que valoran “mucho ese gesto”. “Hemos venido a devolverle la visita, a explicarle lo que está pasando”, señalaron. Camps denunció que hay una “ausencia deliberada de recursos humanitarios en el mar”.

El español contó también que el Papa ya les conocía. “Nos dijo que estamos haciendo un gran trabajo, nos felicitó, dijo que estábamos en sus oraciones”.

En su opinión, la visita de tan sólo 4 horas del Papa a Lesbos “dio una lección” puesto que puso “a todas las cámaras del mundo” en la isla.

“Cuando fue a Lesbos el Papa lo hizo con muy poco tiempo, vino con cuatro horas, no tuvo tiempo para moverse demasiado, pero con cuatro horas hizo poner a todas las cámaras de todo el mundo ahí y nos dio una lección de lo que tenemos que hacer”.

En Lesbos, los miembros de la asociación salen al mar cuando reciben alguna alerta sobre embarcaciones repletas de refugiados que se encuentra a la deriva.

Por su parte, Laura Lanuza, miembro de la ONG, dijo a ACI Prensa que “impactan mucho los niños, que las familias se separen por el camino, no tienen recursos para pagar a las mafias y el padre se queda en Turquía y mandan a la madre y a los bebés en la embarcación. Son familias desestructuradas y al final ellos son los más vulnerables”.